Plan de acción nacional de cambio climático 2008-2012 (PANCC)

El plan de acción nacional de cambio climático 2008-2012 (PANCC),  fue elaborado a partir  la estrategia nacional de cambio climático presentada el 2006  por el comité nacional asesor sobre cambio global, y fue lanzado públicamente en diciembre de 2008, por la Ex Presidenta de la República, Michelle Bachelet. El objetivo plateado  en el plan fue “minimizar los impactos adversos al cambio climático, a través de acciones integradas que permitan determinar la vulnerabilidad país y las medidas de adaptación para enfrentarlos adecuadamente, aportando al mismo tiempo, a la mitigación de los gases de efecto invernadero.”

El plan de acción nacional de cambio climático articuló un conjunto de lineamientos de política pública, organizados en tres ejes de acción; adaptación a los impactos del cambio climático, mitigación de las emisiones y creación y fomento de capacidades, con el propósito principal de  generar en un corto plazo la información necesaria para lograr la preparación al final del periodo, de planes nacionales y sectoriales de adaptación al cambio  climático y mitigación  con un horizonte de aplicación más extendido.

El plan contempla 22 líneas de acción con 103 acciones específicas, cuya implementación quedó radicada bajo la responsabilidad de 13 sectores o carteras y 32 entidades (incluyendo dos comisiones asesoras).

Al estar acotada su ejecución a un periodo más bien breve de cuatro años, se buscó generar la información necesaria para lograr la preparación, al final del periodo, de planes nacionales y sectoriales de adaptación y mitigación que tuvieren un horizonte de aplicación más extendido.

Principales avances del plan:

Desde la creación de la Oficina de Cambio Climático del Ministerio del Medio Ambiente, a mediados de 2010, el acompañamiento a los sectores involucrados en la implementación de las acciones comprometidas  y su  seguimiento, se pudo hacer de manera sistemática.

En julio de 2011 se realizó la evaluación de medio tiempo del plan de acción nacional de cambio climático, de forma externa, para revisar el progreso en su implementación, identificar problemas potenciales en el diseño del mismo, identificar y documentar lecciones aprendidas y mejores prácticas, así como hacer recomendaciones sobre acciones específicas que puedan ser tomadas por las distintas instituciones ejecutoras con el fin de lograr su ejecución en el plazo establecido.

Del análisis realizado para entender los avances logrados y los retrasos, se reconocieron una serie de factores facilitadores del proceso como también de obstáculos para la implementación. Los principales  factores que actuaron como facilitadores fueron; la existencia de iniciativas de otros organismos que hicieron sinergia con el plan de acción nacional de cambio climático, la presencia de personas con conciencia de la importancia del cambio climático y con liderazgo, la participación en foros, seminarios, Conferencias de las Partes u otros eventos internacionales, las decisiones de alto nivel que gatillaron la inversión de recursos, la conformación de equipos de trabajo, y los cambios institucionales. Como factores obstaculizadores se identificaron, entre otros, la falta de compromiso o desconocimiento por parte de algunos organismos, las deficiencias de formulación del plan (falta de identificación de metas y productos, la superposición de tareas, la inadecuada asignación de acciones a órganos), el cambio de personas y falta de continuidad del tema.

Los avances en la ejecución del plan se midieron a través de un índice de implementación promedio y de un indicador de avance en los resultados.

Desde dicha evaluación realizada a mediados de 2011 hasta la fecha se han producido importantes avances tanto en adaptación como en mitigación y en la creación y fomento de capacidades.

Con la elaboración del plan nacional de adaptación y de los planes de adaptación sectoriales, actualmente en curso, se habrá cumplido la implementación del eje de adaptación del plan de acción nacional de cambio climático y se habrá definido la continuidad de la política en esta materia. Para el 2013, se tiene proyectado presentar el plan nacional de adaptación y el plan de adaptación del sector silvoagropecuario. Para el 2014 se proyecta tener listos los planes de adaptación para los sectores biodiversidad, pesca y salud. Para el 2015 se tendrá el plan del sector infraestructura, del sector hídrico, y energía y para el 2016 el de turismo.

Respecto al eje de mitigación y a los cinco lineamientos establecidos, los principales avances son la creación del sistema nacional del inventario de Chile (en desarrollo) y la actualización del inventario nacional al 2010, la generación de escenarios de mitigación  en Chile  que se está desarrollando a través del proyecto MAPS-Chile, la evaluación del potencial de mitigación para diferentes sectores y varias acciones específicas para reducir emisiones, que están siendo abordadas a través de las acciones de mitigación nacionalmente apropiadas y de la continuidad de los programas de eficiencia energética y de incentivos a las energías renovables, entre otros. Respecto al lineamiento final de formular un plan nacional de mitigación, se ha seguido el camino de elaborar una estrategia de desarrollo baja en carbono como una política más amplia que considera la mitigación como elemento fundamental. Esta estrategia está en desarrollo actualmente a través del proyecto LECB-Chile y se tiene programado finalizarla en 2015.

Para el eje de generación y fomento de capacidades se han cumplido en gran parte sus lineamientos.  Entre ellos están; el fortalecimiento de la institucionalidad para abordar el cambio climático (creación de la Oficina de Cambio Climático y del comité asesor de cambio climático al interior de varios ministerios, entre otros), la preparación de la segunda comunicación nacional, la elaboración de un registro nacional de glaciares y el desarrollo de estrategias de negociación para Chile en escenarios post 2012. Los lineamientos que tienen avances parciales son los siguientes; diseñar y evaluar la aplicación de instrumentos de fomento al desarrollo, transferencia y adopción de tecnologías (entre los avances está el etiquetado de vehículos sobre rendimiento y emisiones de CO2 y fortalecer el uso del mecanismo de desarrollo limpio), la elaboración de un programa nacional de educación y sensibilización en cambio climático (se cuenta con un programa que requiere ser incorporado en las mallas curriculares de todos los niveles) y la creación de un fondo nacional de investigación en biodiversidad y cambio climático (si bien no fue creado tal como se planteó en el plan de acción nacional de cambio climático, el Ministerio del Medio Ambiente creó el fondo de protección ambiental (FPA) para la temática de biodiversidad y cambio climático, dirigida al desarrollo de proyectos de investigación).

El eje de fomento y generación de capacidades tendrá continuidad a través de su integración como componente de los planes de adaptación y de la estrategia de desarrollo bajo en carbono.

El  Ministerio del Medio Ambiente encargó la  evaluación final del PANCC 2008-2012, a través de una licitación pública que fue adjudicada a la
Universidad de Chile, quién para este efecto se asoció con la ONG Adapt-Chile y la consultora Poch Ambiental S.A. Cabe señalar que aunque los plazos
definidos para el primer PANCC fueron 2008-2012, la implementación del Plan no comenzó hasta avanzado el año 2009, por lo cual el plan  siguió en ejecución después de 2012, extendiéndose hasta 2014,  año de cierre para la evaluación de término del PANCC.

Ver documento : Evaluación PANCC 2008-2012 Fase I

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