Pablo Badenier: Hacia un nuevo pacto global

Desde que, en 1997, los países industrializados se comprometieron por primera vez en Kioto a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, causantes del calentamiento global, el proceso de ratificación del protocolo por parte de los gobiernos firmantes, el cumplimiento de metas propuestas y las acciones que frenen este proceso han tenido altos y bajos, al punto que el acuerdo solo entró en vigencia en 2005, tras cumplir con la condición de ser ratificado por 55 partes.

Pese a ello, el proceso de avanzar hacia medidas concretas que frenen el calentamiento global no se ha detenido. Un reciente informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) alertó que los gases de efecto invernadero alcanzaron en 2013 nuevos máximos de concentración y que la concentración de CO {-2} en la atmósfera llega al 142% del que existía en la época preindustrial, antes de 1750. Más del doble, y la mayor parte de este se acumula en nuestros océanos. «Sabemos con certeza que el clima está cambiando», informó la OMM.

Investigaciones encargadas por el Ministerio del Medio Ambiente revelan que de no adoptarse medidas adecuadas, muchos de nuestros paisajes cambiarán, por la menor disponibilidad de agua y por el avance de las zonas áridas hacia la zona central. A esto se sumarían una importante pérdida de biodiversidad y un cambio en los patrones de distribución de especies, proceso que ya está siendo advertido por los científicos.

Por eso la urgencia, y así lo entiende el mundo. Ya en Durban, en el año 2011, se logró un avance histórico al aumentar la ambición de nuestra respuesta global al cambio climático, y se inició un proceso que debería culminar en diciembre de 2015 en París con la definición de un nuevo protocolo y un verdadero nuevo acuerdo global que nos permitan alcanzar definitivamente la meta de limitar el aumento de la temperatura del planeta a no más de 2ºC.

Chile quiere ser parte de este proceso, y está llamado a ser protagonista también, contribuyendo a liderarlo y cumpliendo con celeridad y prolijidad sus compromisos adoptados, haciendo valer sus posiciones y estableciendo alianzas con otros países.

Es este marco, la Presidenta Michelle Bachelet expuso ayer en la Cumbre del Clima, realizada en la sede de Naciones Unidas, cuánto hemos avanzado como país en nuestro compromiso voluntario de reducir en 20% las emisiones proyectadas para el 2020.

En este tema hemos tenido durante este año importantes avances en nuestras políticas públicas en materia de un impulso a las energías renovables, la introducción de impuestos verdes, políticas de mitigación del cambio climático y el compromiso en enviar al Parlamento una nueva legislación, que dé una protección efectiva a nuestros glaciares.

Asimismo, estamos prontos también a entregar nuestro inventario de emisiones; es decir, cuántas toneladas de gases de efecto invernadero emiten todas las actividades que se realizan en nuestro país. Esa será la base para el compromiso que asumirá Chile en París en 2015, donde deberemos indicar claramente cuánto estamos dispuestos a disminuir y mitigar, y cómo vamos a hacerlo.

Esa determinación la haremos en conjunto con la ciudadanía, en procesos participativos en Santiago y regiones, porque entendemos que el cambio climático no es solo un compromiso del Gobierno: es un compromiso que asumiremos como Estado en busca de frenar un proceso de deterioro de nuestro planeta cuyos impactos afectarán no solo al medio ambiente, sino también la vida de las generaciones futuras.

Pablo Badenier
Ministro del Medio Ambiente

Publicado por El Mercurio: http://www.elmercurio.com/blogs/2014/09/24/25463/Hacia-un-nuevo-pacto-global.aspx

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Publicado en Columnas.