Autoridades junto a pescadores de Puchuncaví dan inicio a proyecto de potencial biorremediación en áreas de manejo de la bahía de Quintero

El Proyecto denominado  “Cultivo de alga parda Macrocystis Pyrifera en la zona de Quintero y Puchuncaví: Evaluación de la productividad y potencial uso para biorremediación de metales pesados y compuestos orgánicos”, pretende  implementar un cultivo de macroalgas en tres áreas de manejo (Horcón, Ventanas y Maitencillo) ubicadas en la zona costera de Puchuncaví .

El objetivo es determinar, en un plazo de 12 meses, la capacidad  de bioacumulación de metales pesados y compuestos orgánicos en los cultivos instalados. Asimismo el proyecto pretende capacitar y concientizar a los pescadores artesanales y la comunidad en general del territorio afectado.

En la oportunidad, la Seremi del Medio Ambiente Tania Bertoglio señaló que “uno de los resultados de especial importancia para nuestra gestión tiene relación con determinar la carga de metales pesados de manera continua existentes en la bahía y establecer la potencial disminución de ellos gracias al uso de macroalgas, lo que nos permitirá contar con antecedentes para la elaboración de normativas y una mayor regulación y fiscalización de las actividades industriales existentes.

“Yo espero conclusiones importantes donde se vean avances y se puedan implementar nuevas políticas y acciones en beneficio de nuestros habitantes, nuestras comunidades y hoy principalmente nuestros pescadores artesanales. Hay que ir paso a paso trabajando de manera responsable y creo que podemos obtener buenos resultados ya que un trabajo serio del Gobierno Regional a través de la Seremi del Medio Ambiente y la Universidad Andrés Bello”, comentó el alcalde Puchuncaví, Hugo Rojas.

En primera instancia se instalará el sistema de cultivo de macroalgas, para posteriormente en un periodo de 5 meses evidenciar la incorporación de los metales y compuestos orgánicos que pueden estar presentes en la zona. Si el alga es capaz de sobrevivir a esta presión ambiental provocada por los contaminantes va a crecer, se va a reproducir y permitirá incorporar biodiversidad a la zona.

“Esta alga tiene varias ventajas y una de ella es que se distribuye alrededor de todo el mundo, por lo que se encuentra en zonas muy cálidas y muy frías. En Chile se encuentra desde la zona central al sur y se ha trabajado como potencial para poder vivir en zonas de variable temperatura. Por lo que uno de nuestros objetivos es ver cuánto es lo que crece dado a la presión ambiental”, comentó Loreto Contreras, Profesora en Biología Molecular de la Facultad de  Ecología y Recursos Naturales de la Universidad Andres Bello.

 

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Publicado en Noticias, Región de Valparaíso.