· La autoridad señaló que Chile apoya todos los esfuerzos internacionales que se puedan poner en marcha para abordar este importante desafío, incluido el establecimiento de un comité de negociación intergubernamental durante la UNEA 5.2, cuyo principal objetivo sea un nuevo acuerdo multilateral vinculante sobre contaminación plástica.
2 de septiembre de 2021.- El subsecretario del Medio Ambiente, Javier Naranjo, ratificó el compromiso de Chile para luchar contra la contaminación por plásticos, en el marco de la Conferencia Ministerial sobre Basura Marina y Contaminación Plástica, que se celebró durante dos días en Ginebra.
El objetivo de la conferencia Ministerial sobre Basura Marina y Contaminación Plástica es generar un impulso político para avanzar hacia una estrategia global coherente que termine con el problema de la basura marina y la contaminación plástica en todo el mundo.
La apertura de la conferencia la llevó a cabo el ministro del Medio Ambiente de Alemania, Jochen Flashbart, quien indicó que “estoy feliz de inaugurar la Conferencia Ministerial sobre Basura Marina y Contaminación Plástica en Ginebra con mis colegas de nuestros países co-convocadores: Ecuador, Ghana y Vietnam. Cada vez más países se unen a nosotros para trabajar por un acuerdo internacional para luchar contra los resiudos marítimos y la contaminación plástica. La conclusión es obvia: la basura marina se aborda mejor reconsiderando cómo diseñamos, usamos y desechamos los plásticos. Necesitamos revisar y reformar toda la cadena de suministro”.
En la actualidad más de la mitad de los Estados miembros de la ONU han expresado su apoyo explícito a un nuevo acuerdo global para abordar la contaminación por plásticos.
En la misma dirección, el subsecretario Naranjo hizo hincapié en que Chile apoya este proceso, y reconoce el problema de la contaminación por plástico como un problema transfronterizo, además de que reafirmó la urgente necesidad de eliminar los productos plásticos innecesarios y de promover una economía circular del plástico. Informó además de las aproximaciones regulatorias de Chile, tales como la REP, regulaciones de comando y control, aproximaciones voluntarias, innovación y participación multi – actor en las nuevas regulaciones.
“Creemos que existe un consenso global sobre la necesidad de cambiar los patrones de consumo y producción de plástico para apuntar a una mayor sostenibilidad, en línea con el ODS 12. La evidencia científica destaca la urgente necesidad de actuar, y las soluciones se pueden lograr a través de esfuerzos de múltiples partes interesadas, en particular con el apoyo del sector privado para impulsar la transición, pero también de la sociedad civil, como principales actores para repensar nuestra relación con los plásticos y la basura marina. Debemos dejar atrás los comportamientos insostenibles y avanzar hacia una economía circular”, indicó. En el segundo y último día de la Conferencia Ministerial sobre Basura Marina y Contaminación Plástica, los 25 delegados intercambiaron puntos de vista sobre el borrador de la declaración ministerial, que los coordinadores habían actualizado en base a las discusiones del primer día. Los delegados expresaron un amplio apoyo al mandato de la reanudación del quinto período de sesiones de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA-5.2) para establecer un comité de negociación intergubernamental para redactar un nuevo acuerdo global para abordar este problema multifacético. Varios países enfatizaron que gran parte de la basura marina y la contaminación plástica en sus áreas costeras es generada por otros países, subrayando que ningún país puede abordar este desafío de manera efectiva de forma aislada. Sin embargo, muchos también recalcaron que se debe evitar una solución de “talla única”, diciendo que cualquier acuerdo futuro debe tener en cuenta las diferencias en las circunstancias locales, las capacidades de acción y las necesidades tecnológicas. Además apoyaron firmemente la incorporación del principio de responsabilidades comunes, pero diferenciadas, para los países desarrollados y en desarrollo en un instrumento futuro, y subrayaron que el éxito se basará en los compromisos de los países desarrollados de proporcionar a los países en desarrollo asistencia financiera y técnica, así como apoyo para la creación de capacidades.