La Seremi del Medio Ambiente de Magallanes y Antártica Chilena se trasladó a Puerto Williams para certificar ambientalmente al Liceo Donald Mc Intyre y a la comuna de Cabo de Hornos. Ambas instituciones ingresaron al Sistema de Certificación Ambiental Escolar y Sistema de Certificación Ambiental Municipal con el objetivo de trabajar el desarrollo sustentable en la localidad más austral del mundo.
El seremi Juan Marcos Henríquez destacó el interés de la comunidad por el cuidado de uno de los lugares más prístinos del planeta. «Cuando vemos donde estamos situados, la expresión de biodiversidad, el cordón montañoso y lo prístino del paisaje, entra en coherencia que tanto los estudiantes que se forman en el liceo, como los ciudadanos, tengan un comportamiento ambientalmente amigable», indicó.
El alcalde Patricio Fernández manifestó que «nos comprometimos con muchas actividades en beneficio de la ciudad de Puerto Williams. No fue un trabajo fácil, nos estamos comprometiendo con el trabajo medioambiental porque Cabo de Hornos lo merece. Debemos ser un ejemplo para el resto de la región», expresó.
La Municipalidad de Cabo de Hornos elaboró una ordenanza municipal que prohíbe el uso de bolsas plásticas, cuenta con 7 puntos verdes y ha incorporado la eficiencia energética, ahorro de agua y papel en las oficinas municipales, con el desarrollo de estas acciones consiguió la Certificación Ambiental Municipal en Nivel Básico y ya se encuentra trabajando para avanzar al nivel intermedio.
«Nuestro próximo desafío es comenzar a operar el centro de acopio de residuos domiciliarios. Nosotros queremos evitar el tema de los vertederos en Puerto Williams, ese es el primer desafío, para posteriormente trabajar con el tema del reciclaje con la comunidad», puntualizó el alcalde.
El Liceo Donald Mc Intyre comenzó el trabajo ambiental el año 2005. Carlos Soto, coordinador de Educación Medioambiental ha liderado el proceso en el establecimiento y formado al Club de Forjadores Ambientales: «Esto nace con la inquietud de algunos profesores. Nuestra comuna iba en camino a ser una Reserva de la Biosfera, pero veíamos harto desecho en las calles y pensamos que el colegio algo puede hacer», explica.
«Empezamos a armar el comité ambiental que tuvo buena respuesta en la comunidad, la Armada, Carabineros y varias empresas. Durante estos años hemos realizado limpieza de playas, humedales, calles. También tenemos talleres de educación ambiental en el Parque Etnobotánico Omora y nuestros forjadores ambientales apadrinaron la Plaza Carlos Condell donde hicieron una reforestación”, explicó el docente.