Pequeños recibieron de manos del seremi del Medio Ambiente, Marcelo Cañipa, chapita que los acredita en el camino de la certificación ambiental.
Al norte de Arica en el sector de Villa Frontera se ubica el jardín infantil del mismo nombre. Establecimiento de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) que registra una matrícula de 77 párvulos con niños y niñas cuyas edades fluctúan entre los 3 meses y 5 años de edad.
Con un año y cinco meses de funcionamiento, el jardín infantil Villa Frontera se define con un sello eminentemente ambientalista que han construido en conjunto profesores, funcionarios, padres y apoderados y todas las familias de cada uno de los niños que han intervenido en la propuesta y ornamentación del establecimiento.
En este lugar desde los primeros meses de vida los niños se familiarizan con la tierra, su cuidado y protección. Para los más grandes los huertos ecológicos y las labores de reciclaje forman día a día nuevas experiencias que comparten con sus familias.
“Nosotros definimos nuestro sello medio ambientalista con la intención que Villa Frontera comience a tomar conciencia del cuidado del medio ambiente. Tenemos planes a futuro para transformar el jardín en un punto de reciclaje y espacio de encuentro para las familias del sector en torno al cuidado y protección del medio ambiente”, explicó la directora del jardín infantil Villa Frontera, Claudia Jara.
Forjadores
En una entretenida actividad recreativa el seremi del Medio Ambiente, Marcelo Cañipa, entregó a los niños y niñas la chapita que los identifica como forjadores y simboliza el inicio de la certificación ambiental para el establecimiento.
“Trabajar con niños siempre nos alegra y fortalece el alma. Tal como lo dijo el Presidente Sebastián Piñera en nuestro Gobierno los niños están primero y en ellos encontramos los primeros agentes de cambio para el medio ambiente; con ellos estamos construyendo una sociedad más educada y responsable con el cuidado de nuestro planeta”, señaló el seremi.
Los forjadores ambientales son grupos ciudadanos con una fuerte conciencia y compromiso acerca del cuidado y protección del medio ambiente; nacen en organizaciones educacionales o laborales y se formalizan a través de la certificación del Ministerio del Medio Ambiente.