La ex ministra del Medio Ambiente de Brasil durante el gobierno de Lula da Silva se interiorizó de los lineamientos y políticas que impulsa esta cartera en el país, y compartió los desafíos y soluciones que encontró durante su gestión.
«Fue una conversación muy rica, y la posibilidad de intercambiar algunas experiencias que vivimos en Brasil cuando fui ministra del Medio Ambiente», señaló la ex titular de esa cartera durante el gobierno de Lula da Silva, Marina Silva, tras reunirse en Santiago con el ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier.
Durante poco más de una hora, compartieron los desafíos de la gestión ambiental gubernamental y las posibles vías para lograr un desarrollo sustentable. Durante la cita, el ministro Badenier le expuso los principales lineamientos que está impulsando en su gestión, como el proyecto de ley de residuos y el que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, además de impuestos verdes y los desafíos en materia de proyectos energéticos.
«Quedé muy bien impresionada con las prioridades que están siendo discutidas por el ministerio y por el gobierno, en relación con la protección de la biodiversidad y con el fortalecimiento del propio Ministerio del Medio Ambiente para el desafío de proteger esa biodiversidad, aspectos como los recursos hídricos, y tener una agenda que procure integrar el medioambiente con el desarrollo en una misma ecuación. Ese es el desafío de todos nuestros países», dijo Marina Silva.
En su conversación con el ministro Badenier explicó las cuatro principales directrices que guiaron su gestión en el ministerio del Medio Ambiente brasileño, las que se concentraron en la participación social, creando mecanismos de cómo institucionalizar esa participación; una política ambiental transversal e integrada en todo el gobierno, el fortalecimiento de un sistema nacional del Medio Ambiente, y ayudar a desarrollar un crecimiento sustentable.
«Sin sombra de dudas, los grandes problemas que tienen aquí también se pueden constituir en buenas soluciones, sobre todo si son capaces de tener una agenda de largo plazo, un planeamiento de infraestructura con preocupaciones ambientales, generación distribuida de energía y el esfuerzo que se está haciendo en relación a nuevas fuentes», afirmó Marina Silva.