Alrededor de 430 estudiantes de distintos puntos de la Región de Coquimbo participaron activamente en la conmemoración del Día Internacional de Limpieza de Playas, una cruzada ambiental que realiza en todo el mundo a fines de septiembre y que invita a la comunidad a tomar conciencia sobre cómo la acción del hombre influye en la contaminación del borde costero.
La campaña se realiza en 120 países y en Chile es coordinada conjuntamente entre la Armada, el Ministerio del Medio Ambiente, sumado al apoyo de los municipios y la colaboración de otros organismos.
En la región se realizó la limpieza en 6 playas: en el Faro de La Serena con 150 participantes, en Peñuelas con la participación de 60 alumnos, en La Herradura con 40 estudiantes, en Tongoy con 80 voluntarios, en Los Vilos con 70 participantes y en Pichidangui con 30 asistentes.
El seremi subrogante del Medio Ambiente, Sergio Troncoso, destacó que la mayoría de los estudiantes participantes pertenecen a escuelas certificadas ambientalmente por el Ministerio del Medio Ambiente, donde se promueven en clases contenidos sobre desarrollo sustentable. “El Día Internacional de Limpieza de Playas busca crear conciencia que las playas es un recurso natural que tienen que ser cuidadas durante todo el año. Si consideramos que nuestra región es turística, debemos tener la precaución de mantenerlas las playas en buen estado para el uso de las personas como de la biodiversidad”, afirmó.
Desde la capitanía de puerto de Coquimbo, Rodrigo Pomeri, destacó que en la Región de Coquimbo se recolecta menor cantidad de basura en comparación a otras regiones y que las botellas plásticas son uno de los principales residuos encontrados. “Con estas campañas educativas buscamos crear conciencia sobre la contaminación acuática y sobre cómo la basura daña a muchos organismos del mar”, señaló.
El Día Internacional de Playas va en la línea de la campaña del Ministerio del Medio Ambiente denominada “Mis Residuos, Mi Responsabilidad” que llama a que la comunidad se haga cargo de sus residuos ya sea depositándolos en contenedores o reciclando. En el caso de los ecosistemas marinos se contaminan principalmente con elementos no biodegradables, por ejemplo las bolsas plásticas demoran 450 años en degradarse, las latas de bebidas 100 años, las colillas de cigarro 15 años y las botellas de vidrio tardan 1 millón de años.