Los desafíos de la enseñanza técnica en refrigeración y climatización en regiones

En regiones agradecen los cursos que la Unidad Ozono del Ministerio del Medio Ambiente realiza, ya que los alumnos no solo profundizan sus conocimientos, sino que además tienen acceso a tecnologías que de otra forma para ellos sería muy difícil conocer. Entrevista a Javier Abarca, profesor de la Especialidad en Refrigeración y Climatización del Liceo Técnico Profesional de Río Bueno.

La Unidad Ozono del Ministerio del Medio Ambiente realiza cursos en Buenas Prácticas de Refrigeración a unos 290 técnicos del área cada año a nivel país, de los cuales 50 aproximadamente son alumnos que se están formando en refrigeración y climatización a lo largo de todo el país, especialmente en aquellos lugares más desprovistos de tecnologías e información. “Los cursos han sido muy enriquecedores para los alumnos, ya que profundizan el conocimiento que ellos tienen sobre lo que está ocurriendo a nivel mundial en torno a los gases refrigerantes, cómo está aportando nuestro país para reducir su consumo, el uso responsable de estos gases, y las nuevas tecnologías. Esto último es lo que más agradecemos, porque es lo que a nosotros más nos cuesta enseñar”, cuenta Javier Abarca, profesor de la Especialidad en Refrigeración y Climatización del Liceo Técnico Profesional de Río Bueno, uno de los establecimientos que este año ha sido parte del programa de los Cursos de Buenas Prácticas en Introducción a los refrigerantes naturales. En la siguiente entrevista, Javier Abarca expone los desafíos de la enseñanza técnica de refrigeración y climatización en las regiones del país.

¿Hay suficiente tecnología disponible en regiones?

Lamentablemente, no hay tecnología ni recursos. Las maquinarias que traen los profesionales del Ministerio del Medio Ambiente para los cursos, acá son muy difíciles de conseguir, por lo que en general no tenemos la oportunidad de verlas en terreno. Por eso es que aprovechamos al máximo los cursos y capacitaciones que hace menos de un mes se realizaron. Ahí los muchachos pudieron ver nuevas tecnologías, supieron cómo funcionan, y en base a eso nosotros podemos seguir trabajando diariamente.

¿Cuáles son los principales obstáculos con los que se enfrentan los alumnos?

Por un lado, lo más difícil es tener acceso a las nuevas tecnologías, ya que no disponemos de los recursos necesarios para estar al día y, por otro, el tema del reciclaje o almacenamiento de gases. Por lo general, lo que se hace en regiones es simplemente botar los gases porque no se cuenta con un lugar para almacenar. Eso lo hemos ido solucionando gracias al apoyo del gobierno, que a través de cursos anteriores nos ha aportado una estación de reciclaje de refrigerantes, en donde los muchachos han podido aprender sobre estos procesos y la importancia del almacenamiento de gases refrigerantes.

Los alumnos han ido interiorizándose con el tema y se han estado haciendo partícipes, más allá de lo que nosotros podemos entregarles en su educación, ya que también hay una cuota de responsabilidad y conciencia personal en el uso de gases refrigerantes.

¿Las nuevas generaciones tienen más consciencia sobre los daños que los gases refrigerantes provocan?

De todas maneras. Los alumnos están completamente concientizados sobre los daños que los gases refrigerantes, Hidroclorofluorocarbonos (HCFC) e Hidrofluorocarbonos (HFC), provocan a la Capa de Ozono y al calentamiento global, y han empezado a incorporar las normativas que se están tomando a nivel país para hacerlas parte de su vida diaria y, en un futuro, de su vida laboral. Saben que existen estamentos que regulan las emisiones y que los pueden apoyar para cumplir con las normas y facilitar el desarrollo de un trabajo responsable que no genere daños al medio ambiente.

Estas nuevas generaciones también están mucho mejor preparadas sobre el uso de estaciones de reciclaje. Yo salí del Liceo el año 2012 y a nosotros nunca nos hablaron sobre el reciclaje o los daños asociados a nuestra práctica. Por eso, cuando gestionamos las invitaciones a los cursos, también invitamos a pequeños y grandes empresarios de la región, porque muchos trabajan en refrigeración pero no han tenido estudios, por lo que no eran conscientes de las malas prácticas a las que estaban acostumbrados, como liberar los gases al medio ambiente o usar gases ya extintos en el país o fuera de norma. Al menos en nuestra región, estos cursos han influido más allá de nuestro colegio, han colaborado con la formación del pueblo, y nuestros alumnos saben que es responsabilidad de los técnicos prevenir cualquier daño ambiental, saben que ese es nuestro deber.

Los alumnos de la Especialidad en Refrigeración y Climatización del Liceo Técnico Profesional de Río Bueno son conscientes de las dificultades que enfrentan en su formación, por lo que crearon un grupo en Facebook en el que publican videos, fotografías y estudios relacionados al área. “Queremos que el grupo sea un punto de encuentro de los alumnos de tercero y cuarto medio de la especialidad, en donde puedan encontrar información sobre refrigeración y, a través de los videos, comprendan mejor el funcionamiento de las maquinarias, porque muchas veces en clases no contamos con los insumos necesarios para ver lo que los profesores nos explican, como gas nitrógeno para realizar barridos, bombonas de recuperación de refrigerantes para no liberar a la atmósfera, recarga de equipos, entre otras cosas. También vamos entregando datos sobre las buenas prácticas de nuestro rubro, algo que es muy importante reforzar”, cuenta Carlos Torres, alumno de cuarto medio, creador del grupo.

Puedes buscar el grupo de Facebook como “Especialidad Refrigeración (Liceo Técnico RB)” y estar al tanto de toda la información que estos alumnos publican cada semana.

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Publicado en Campaña Ozono.