A pesar de que el producto interior bruto (PIB) mundial creció un 50 % en las dos últimas décadas, el índice de riqueza inclusiva (IWR) señala que cuando se consideran otros factores la cifra real fue sólo del 6 %, según un informe del grupo «Inclusive Wealth Project».
“Inclusive Wealth Project”, un proyecto del que forman parte instituciones como la Universidad de la ONU (UNU) y el Programa de Medio Ambiente de la ONU (Unep), indicó hoy en su informe bianual que una vez contabilizados el “capital humano, el capital producido y el capital natural”, el crecimiento de 1990 a 2010 fue “anémico”.
El capital humano, medido en términos de educación, conocimiento y aptitudes, es considerado por los autores del informe como la principal fuente de riqueza del planeta y representa el 57 % de la Riqueza Inclusiva.
Según los resultados del informe, que analizó datos de 140 países durante los últimos 30 años, el capital humano sólo creció a nivel mundial un 8 %.
Capital Natural:
Pero para el economista chileno Pablo Muñoz, uno de los autores del informe y miembro de la Universidad de las Naciones Unidas, más preocupante es que el capital natural, que supone un 23 % de la riqueza inclusiva y está compuesto por elementos como bosques, recursos naturales y ecosistemas, se redujo un 30 %.
Muñoz explicó a Efe que la combinación de las grandes pérdidas en capital natural y el raquítico crecimiento del capital humano explica el pobre aumento de la riqueza inclusiva en todo el mundo a pesar del fenomenal aumento del capital producido.
“La discusión principal es cómo medir el progreso de los países. Lo que hemos usado para evaluar el desempeño de las economías es el producto interior bruto. Es una medida válida que refleja los bienes y consumos. El problema es cuando queremos planificar más a largo plazo”, declaró durante una entrevista.
Muñoz puso como ejemplo una economía que consume todos sus bosques.
“Eso va a hacer crecer el país y así se reflejará en el PIB. Pero no significa que esta producción pueda ser mantenida en el futuro. El PIB es un indicador de corto plazo que no refleja la sostenibilidad a largo plazo”, dijo.
Pero los autores del informe añadieron que IWR no pretende sustituir al PIB como medida de desempeño económico sino complementarla.
“Necesitamos un marco más global para medir nuestro progreso futuro, no necesariamente reemplazar sino complementar el PIB y revelar en toda su magnitud los activos de un país o su base productiva”, dijeron los autores en el informe.
De acuerdo a las medidas de IWR, China, que entre 1990 y 2010 aumentó su PIB la astronómica cifra de un 523 %, registró un avance del índice de riqueza inclusiva del 47 %. En comparación, el PIB de Estados Unidos durante ese periodo aumentó un 33 % y su IWR un 13 %.
En el caso de India, el aumento del PIB fue del 155 % y del IWR, un 16 %. En Europa, España aumentó un 36 % del PIB y un 46 % del IWR, cifras superiores a la de Alemania que de 1990 a 2010 subió su producto interior bruto un 34 % y su índice de riqueza, un 28 %.
En Latinoamérica, las mayores pérdidas de IWR se produjeron en Bolivia (-34 %), Venezuela (-20 %), Ecuador (-17 %), Honduras y Nicaragua (-12 %) y Perú (-11 %).
En Brasil, el PIB aumentó un 16 % pero su IWR sólo un 2 %.
Fuente: EFE verde, http://ow.ly/FKhYs