El ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier, asegura que la propuesta nacional es más ambiciosa que la de nuestros pares de la región y destaca que en ella se consideraron los aportes realizados a través del proceso de consulta pública y de talleres efectuados en siete regiones.
Con este compromiso, ¿cómo queda Chile en el concierto regional?
En la última década, Chile ha sido uno de los países más comprometidos en la región con la agenda de cambio climático propiciada por las Naciones Unidas. Creemos que la contribución de Chile es más amplia y completa que otras de Latinoamérica, porque dada la complementariedad de las acciones climáticas es necesario explicitar y realizar acciones en áreas que van más allá de enfocarse solo en esfuerzos de mitigación, aspecto en que la mayoría de los otros países centran sus contribuciones. Por esa razón, buscamos avanzar de manera balanceada, trabajando también en las áreas de adaptación, financiamiento, generación de capacidades y transferencia tecnológica.
Respecto del compromiso de mitigación de Chile, es relevante destacar que numéricamente es más ambicioso que el de la mayoria de los países latinoamericanos. Y no debemos olvidar que Chile ya implementa una agenda climática progresiva en el contexto regional: contamos con una meta de energías renovables e iniciamos la aplicación ade impuestos verdes, incluyendo un impuesto a las emisiones industriales de carbono pionero en la región que entrará en vigencia a partir de 2017.
La propuesta nacional han sido cuestionada por expertos que la definen como insuficiente…
La contribución nacional es adecuada, seria y fundamentada. Está construida en base a un proceso en el que participaron cerca de 200 profesionales representantes de organismos públicos y expertos sectoriales, utilizando modelación de escenarios de emisiones y estimaciones de beneficios y costos económicos. En algunos casos, las opiniones -principalmente en análisis internacionales- están basadas en indicadores que no reflejan adecuadamente las condiciones socioeconómicas (actuales) de Chile.
¿Es razonable condicionar el aumento del compromiso nacional de 30% a 45% a la llegada de recursos internacionales?
Es, por supuesto, razonable. Confiamos en que el Fondo Verde aumentara su capitalización y apalancamiento de recursos en los próximos años (…) Además, el Fondo Verde no será la única fuente financiamiento internacional disponible. Por otro lado, tenemos una ventana de tiempo para definir en detalles las medidas necesarias para avanzar en nuestras metas. En este espacio es probable que algunas tecnologías verdes sean menos costosas.
Publicado en La Segunda