De no ser bien utilizadas, las sustancias químicas pueden terminar en fuentes de agua como canales de regadíos, ríos, lagos, humedales; producir intoxicaciones de los animales; alterar la calidad del agua; afectar la producción de alimentos o contaminar el suelo.
En medio de la crisis sanitaria producto del Covid 19, la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt junto al ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Andrés Couve dieron a conocer el “Protocolo Buenas Prácticas Ambientales de Limpieza y Desinfección en lugares con alto tráfico de personas”.
El documento busca colaborar con los municipios para evitar la utilización de productos que no necesariamente contribuyen a la eliminación del virus (productos de fumigación o incluso combustibles) y asegurar que se utilicen productos adecuados para desinfección y que se apliquen de forma correcta.
La ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, sostuvo que “la evidencia científica ha mostrado que las sustancias químicas aplicada ya sea a nivel domiciliario o masivo, pueden tener un impacto medio ambiental si no son bien utilizadas. Vivimos tiempos difíciles, pero no podemos olvidar que el autocuidado va de la mano con el cuidado del medio ambiente”.
Este documento es el resultado de un trabajo conjunto entre el ministerio de Medio Ambiente, el ministerio de Ciencias, con el respaldo del Ministerio de Salud, y el apoyo de la Sociedad Ecológica de Chile. Contiene los lineamientos necesarios para prevenir posibles impactos ambientales, haciendo recomendaciones sobre cómo efectuar estos procesos de manera eficaz y más amigable con nuestro entorno, especificándose, por ejemplo, las sustancias que no deben ser usadas y aquellas cuyo uso está prohibido en Chile.
El Seremi del Medio Ambiente, Rodrigo Lagos, sostuvo que “este manual va no solo en beneficio del medio ambiente, sino también de la ciudadanía ya que muchas veces se desconoce el uso correcto de ciertas sustancias que terminan provocando un daño ambiental irreparable”.
Según indica el protocolo, de no ser bien utilizadas, las sustancias químicas pueden terminar en fuentes de agua como canales de regadíos, ríos, lagos, humedales; producir intoxicaciones de los animales; alterar la calidad del agua; afectar la producción de alimentos, contaminar el suelo y, eventualmente, producir la muerte de polinizadores como abejas y aves, entre otros. Puedes descargar el manual acá: https://mma.gob.cl/wp-content/uploads/2020/06/10.06-FINAL-Buenas-Practicas-Ambientales-L_D-26_05-1.pdf