Con una muestra de hierbas medicinales que se llevó a cabo en la plaza 23 de Marzo de Calama, se dio término al proyecto financiado por el Fondo de Protección Ambiental (FPA), “Desde Yalquincha hasta Ojo de Opache: registro, clasificación y difusión de hierbas y plantas medicinales”, que ejecutó la Asociación Indígena de Sanadores Lickan Hampitur.
La iniciativa consideró un levantamiento de información en terreno de las hierbas y plantas medicinales que recorren el Río Loa con el objeto de difundir sus propiedades y promover su protección.
Durante su desarrollo se realizaron también actividades de limpieza en el lugar, charlas educativas y difusión radial, además de la confección de herbolarios y un libro, los que están siendo distribuidos a distintas reparticiones públicas y educativas de la comuna.
Para la ejecución del proyecto, se contó con la participación activa de sanadores tradicionales provenientes de diferentes poblados de la comuna y que integran la asociación.
Según explicó Yanira Galleguillos, presidenta de la Asociación de Sanadores Lickan Hampitur, “el desarrollo de este proyecto fue muy interesante, con él quisimos registrar, clasificar y difundir las propiedades y usos ancestrales de hierbas y plantas medicinales del curso medio del Río Loa. Para ello, contamos con el apoyo de 14 médicos ancestrales que integran la Asociación de todo el Alto Loa. Quiero destacar el apoyo brindado por el Ministerio del Medio Ambiente para la ejecución de este proyecto y a los alumnos del Liceo B-10 quienes se motivaron mucho con este tema, así es que vamos a seguir trabajando, porque nos parece muy importante que la juventud se empape de este conocimiento. La idea es educar a toda la comuna de Calama y que valoren las propiedades que estas plantas tienen”.
Para el seremi del Medio Ambiente de la Región de Antofagasta, Felipe Lerzundi, la ejecución de este proyecto cumple con uno de los objetivos del FPA como es “promover la educación ambiental desde y para la ciudadanía. El conocimiento que hoy se tiene respecto de estas plantas medicinales debe ser transmitido y gracias a los productos generados como el herbolario, esto se podrá concretar. El FPA se mueve por un espíritu ciudadano. Es el reflejo de cómo la ciudadanía se organiza y se compromete con el medioambiente”, puntualizó.