Durante 2020 se realizará un análisis del sistema, a partir de la encuesta de seguimiento y visitas a terreno, permitiendo obtener datos de consumo, horas de funcionamiento, comodidad, comparación con calefactor anterior, post venta, entre otros.
El uso de sistemas de calefacción alternativos a la leña puede disminuir los costos operacionales para las familias de Los Ángeles. Como ya hemos señalado, la principal fuente responsable de las emisiones de material particulado (MP) son los calefactores y cocinas a leña, situación que se ve incrementada por la precaria aislación térmica de las viviendas de la comuna.
Por esto, dentro de las medidas que incluye el Plan de Descontaminación Atmosférica está el programa de recambio de calefactores poco eficientes por sistemas que emitan bajas o nulas emisiones contaminantes.
Actualmente existe una amplia variedad de artefactos de calefacción disponibles, que se diferencian de acuerdo a la cantidad de emisiones contaminantes que generan, tanto al interior como al exterior de las viviendas. En este contexto, el Ministerio del Medio Ambiente, promueve el uso de equipos con salida de gases al exterior de las viviendas, evitando la contaminación intradomiciliaria.
En comparación con la leña, otros combustibles como el gas (natural o licuado) y el kerosene generan emisiones más bajas, pero si no cuentan con salida de gases al exterior de la vivienda pueden contaminar al interior de la vivienda. Todos los sistemas de calefacción antes mencionados poseen la ventaja de tener altas eficiencias y control automático de temperatura, lo que representa una ventaja comparativa con relación al uso de la leña.
“Este tipo de sistemas puede ser más caro que un calefactor a leña, pero las ventajas son la disminución de las enfermedades cardio-respiratorios y la disminución en los costos mensuales en calefacción, lo que en el largo plazo se transforma en un ahorro para las familias, promediando un 32%”, sostuvo Mario Delannays, Seremi del Medio Ambiente.
En este sentido, la Seremi del Medio Ambiente ha realizado un programa piloto de recambio de calefactores a leña por sistemas fotovoltaicos con bombas de calor, tecnología que utiliza energías renovables no convencionales para calefaccionar las viviendas con cero emisiones de contaminantes.
El sistema instalado en viviendas entre 60 a 100 m2 posee la singularidad que genera electricidad a partir de los paneles fotovoltaicos, energía que es utilizada en la vivienda para las acciones propias de ésta (luces, enchufes, lavadora), pero la energía “sobrante”, es decir, que no es utilizada en la vivienda, es inyectada a la red, resultando en un ahorro en la boleta de la electricidad.
“Estimamos que el sistema permite tener un costo operacional inferior al de la leña, debido a que el consumo a lo largo del año se compensa con la generación eléctrica de los paneles e inyección del excedente en los meses de verano. Además, trae consigo algunos beneficios como disminución en costo de salud debido a que habrá menos gente enferma por problemas respiratorios, se generarán menos emisiones y, por cierto, se dejarán de talar árboles de forma excesiva para el uso de calefacción”, aclaró la autoridad ambiental.
Finalmente, los beneficiarios de este piloto, ya se encuentran inyectando excedentes de la energía producida por los paneles fotovoltaicos a la red, gracias a la la Ley 20.571 que regula el pago de las tarifas eléctricas de las generadoras residenciales.