“Ciudades verdes con aire limpio”, es el corazón de la campaña de la Organización Mundial de la Salud (OMS) junto a la Coalición del Clima y Aire Limpio para Reducir los Contaminantes del Clima de Vida Corta (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), “Respira vida: aire limpio”.
La campaña de comunicación, es un llamado aumentar la conciencia pública sobre la contaminación del aire como un factor de riesgo para la salud y el clima. La iniciativa hace hincapié tanto en las políticas públicas que las ciudades pueden implementar, como las medidas que cada ciudadano puede realizar para mejorar la calidad del aire de su ciudad.
Para Marcelo Mena, subsecretario de Medio Ambiente de Chile y copresidente de la Coalición del Clima, una de las claves para afrontar los efectos de la contaminación del aire está en la medición de los factores que la generan. “Mientras más mediciones e información se obtengan de la situación ambiental en las ciudades, mejores políticas públicas se pueden diseñar para combatir la polución”, afirmó durante su participación de la Conferencia Habitat III en Quito.
Mena destacó, además, que en Chile se aplicaron estrategias para contrarrestar la contaminación, entre las aplicadas se encontraba la prohibición de la leña y de diésel en la calefacción de las viviendas. Asimismo, dijo que las iniciativas por un aire limpio deben tener una estrecha relación con las estrategias para encarar el cambio climático. “El objetivo objetivo es tener un aire limpio y un clima seguro”, señaló. Durante la conferencia,el subsecretario presentó el Plan Santiago Respira y detalló parte de las medidas que serán incorporadas en el nuevo Plan de Descontaminación de Santiago que comenzará a regir partir de 2017.
Tone Skogen, secretaria de Estado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Noruega, también llamó a los países a la acción y expresó su preocupación de que más de seis millones de personas mueren al año en el mundo por efectos de la contaminación del aire. Skogen destacó los esfuerzos que se han hecho en su país para alcanzar mejores estándares ambientales, sobre todo las políticas para dejar atrás los métodos de producción de energías contaminantes y fomentar las renovables.