#ChaoBolsasPlásticas: el logro de la ciudadanía.

Por Mónica Saldías de la Guarda, Seremi del Medio Ambiente, Región de Aysén.

Esta semana se me acercó una vecina, que me comentaba lo dificil que es lidiar con la normativa del #chaobolsasplásticas – la gente se molesta cuando uno no les da bolsa -me dijo, y claro que cada ruptura de paradigma es difícil, el cambio de hábitos, de cultura, son pasos de largo aliento, pero no por eso imposibles, sobre todo cuando estos cambios surgen desde la misma ciudadanía ¿No?

Hace unos días conmemorábamos el primer año de la vigencia de Ley impulsada por nuestro Ministerio, que prohíbe a los supermercados y retail entregar bolsas plásticas y, si bien es un enorme logro, esta normativa viene a sellar un proceso ciudadano; porque la co-responsabilidad es más que ese discurso que día a día proclamamos en cada vereda, es un derecho, un deber y una herramienta de cambio.

La historia del #chaobolsasplásticas comienza a principios del año 2000, cuando se publicaron los primeros estudios que reportaron contaminación por plástico en las costas chilenas, los que fueron seguidos de iniciativas ciudadanas y limpieza de playas para generar conciencia (actividades que hasta el día de hoy realizamos en nuestras orillas) pues bien, fue este clamor el que dio origen a la primera Ordenanza Municipal, cuando en 2013 el municipio de Pucón prohibió la entrega de bolsas dentro de la comuna. Esta iniciativa se multiplicó a nivel nacional en distintas municipalidades logrando un efecto cascada que terminó con 62 municipios que tomaron acción por regular el uso de las bolsas plásticas.

Fue así como a partir del primero de diciembre de 2014, el municipio de Coyhaique prohibió para esta comuna la entrega de estos elementos, argumentando que en la comuna se utilizan 20 millones bolsas plásticas al año, lo que es equivalente a algo así como 25 elefantes, de materiales que terminan en vertederos y acuíferos de nuestra región. Unos 6 años después de este importante impulso, las familias de nuestra región recibieron con aprendizaje y práctica previa la Ley 21.100, diciendole adiós para siempre a las bolsas plásticas en el gran comercio.

Chile es el primer país de Latinoamérica en prohibir la entrega de bolsas plásticas en el comercio de todo el territorio nacional. La Ley entró en vigencia el 03 de Febrero de 2019 y ahora es cuando viene un nuevo desafío, ya que en 5 meses más entrará en vigencia la prohibición para las pequeñas y medianas empresas.

El sábado pasado cumplí con el rito de visitar la feria de Las Quintas, este punto de encuentro que conglomera una importante cantidad de personas, y colgado a la altura del techo de esta feria reconocí el lienzo de nuestra seremía que versa “mis residuos , mi responsabilidad” bajé la mirada y vi como muchos cargaban carritos y bolsas de género, sin embargo un grupo importante aún desfilaba con las coloridas bolsas plásticas… nos falta.

El fin de las bolsas de plástico en nuestro país ha sido promovido desde la ciudadanía, educadores, municipios, científicos, ONGs y medios de comunicación, los que han impulsado acciones que sensibilizaron a todos respecto de los plásticos de un solo uso y que finalmente se tradujo en la ley que hoy aceptamos ampliamente.

Este problema debería culminar en la eliminación de todos los plásticos desechables. Esta es tarea de todos, ya vimos como el rol de las municipalidades es clave en la gestión ambiental, y el rol de los privados también es fundamental, es por eso que este año nuestro Ministerio, como parte del Comité Directivo del Pacto de los Plásticos junto a la Fundación Chile, Fundación Ellen Mcarthur, empresas asociadas, ONG’s y otras entidades gubernamentales lanzamos la hoja de ruta que define los desafíos, soluciones e iniciativas concretas para ayudar a que los plásticos sean utilizados de manera adecuada por la industria, ayudando a reducir su impacto en el medio ambiente, este compromiso suma a 25 empresas de gran magnitud a adelantarse 2 años a la implmentación definitiva nuestra  Ley de Responsabilidad Extendida del Productor REP.

Entonces, hoy quiero decirle a esta vecina que efectivamente hay quienes aún se resisten al cambio, que este es un camino difícil, pero que somos muchos más los que hemos tomado conciencia, que este es un logro que nace desde la gente, que vamos avanzando y que ¡no hay que aflojar! La solución está en nuestras manos hoy, no mañana. Así que gracias por sumarse, gracias por la conciencia y gracias por comprender que, a veces, una mala cara vale la pena por un bien mayor.

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Publicado en Región de Aysén del General Carlos Ibañez del Campo.