Cuesta creer que en pleno siglo XXI, todavía existan muchos compatriotas –por lo general, quienes viven más alejados de las grandes urbes- que no tienen luz, ni agua potable, incluso, un baño. Desde este año, los comuneros de la comunidad indígena Antonio Cayupán –de Lautaro- cambiarán esta realidad porque al fin, gracias al Fondo de Protección Ambiental, contarán con un baño decente y sobre todo, digno para todos sus miembros.
La semana recién pasada, los comuneros asumieron como una fiesta el lanzamiento de su proyecto que –reconocieron- les cambiará la vida. “Gracias a estos 5 millones de pesos vamos a ayudar al saneamiento higiénico de nuestras familias porque acá en el campo no tenemos alcantarillado. Esto porque vamos a construir estos baños con tecnología perdurable y eficiente, pues las descargas de los residuos serán en seco”, explicó Javier Huentenao, presidente de la comunidad.
Además, el sistema tendrá un valor agregado ya que las descargas serán convertidas en fertilizantes a través de un tratamiento mediante lombricultura, y de esta forma podrán reutilizarse en la siembra de sus cultivos.
DIGNIDAD
En la actividad, que contó además con la participación del alcalde de Lautaro, Miguel Jaramillo y el seremi del Medio Ambiente, Marco Antonio Pichunman, las autoridades coincidieron en que este proyecto sin duda, viene a darle dignidad a las familias. “Primero, se instruirá a la comunidad en lombricultura y luego se les capacitará en la construcción de estos baños ecológicos secos. Al fin van a poder despedirse de los pozos negros”, dijo el alcalde Miguel Jaramillo.
Por su parte, el seremi adelantó que una vez obtenido el primer humus “se enviarán muestras al laboratorio de suelos de la Universidad de La Frontera a fin de dar cumplimiento a la NCh 2880 para la aplicación como fertilizante orgánico en las siembras. Al final, se replicará la experiencia en las otras comunidades”.