Aproximadamente 130 representantes de empresas de la Región de Coquimbo participaron en Coquimbo de una jornada de capacitación impartido por el Departamento de Estadísticas e Información Ambiental del Ministerio del Medio Ambiente, donde se les dio a conocer las nuevas obligaciones que deben cumplir a la hora del declarar en el Registro de Emisiones y Transferencias de Contaminantes (RETC), un inventario que sistematiza y organiza la información ambiental sobre los contaminantes emitidos a la atmósfera, al agua y al suelo o que son transferidos fuera del establecimiento para su tratamiento o eliminación.
Dentro de las nuevas obligaciones, es que las empresas deben declarar su producción para la elaboración de indicadores de desempeño ambiental. Además, deberán reportar el Gasto de Protección Ambiental, es decir, cuánto invierten en materia ambiental; y por último, deben entregar entre el 01 de septiembre y el 15 de octubre una declaración jurada anual para dar cumplimiento al reglamento del RETC.
La seremi del Medio Ambiente de la Región de Coquimbo, Verónica Pinto, explica que se proyecta ir certificando a aquellas empresas que se destaquen por la gestión ambiental responsable. “Se espera que estas nuevas obligaciones sean un estímulo para las industrias para reducir sus emisiones y adoptar mecanismos de producción limpia. Además, todos los avances y mejoras que implica este registro representan un importante beneficio para las personas, quienes podrán acceder a esta información pública y de esta manera se permite que exista una supervisión ciudadana sobre la gestión ambiental de la industria”.
Toda la información que se recopila se realiza mediante un sistema de ventanilla única disponible en la página web www.retc.cl. La seremi destaca que la información que se recopila mejora la elaboración y seguimiento de las políticas públicas ambientales, y permite cumplir adecuadamente con los compromisos internacionales se deben reportar a la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos). Asimismo, es un insumo importante para la labor de fiscalización de la Superintendencia del Medio Ambiente, la cual a partir de este año deberá fiscalizar por primera vez el reglamento del RETC.