Superintendencia de Medio Ambiente decretó medidas ante denuncias por malos olores en plantel porcino de Chillán Viejo

Tras las reiteradas denuncias presentadas por olores molestos ante la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), especialmente durante la última semana de septiembre y los primeros días de octubre, la entidad optó por decretar medidas provisionales en función del artículo 48 de la Ley Orgánica de la Superintendencia de Medio Ambiente, donde se instruye a la empresa, Agrícola y Ganadera Chillán Viejo S.A, Maxagro, por un plazo de 15 días hábiles, respecto de la Unidad Fiscalizable “Plantel Sitio Destete-Sector Rucapequén”, emplazada a 700 metros de la población más cercana, situación que hace que se genere un riego inminente de daño al medio ambiente y a la salud de las personas, por el uso de digestato crudo para el riego. 

El Seremi de Medio Ambiente, Patricio Camaño, especificó que “del 24 de enero al 17 de octubre se presentaron 36 denuncias de origen ciudadano contra el plantel porcino, las que se intensificaron durante los últimos dos meses. La mayoría de los denunciantes pertenecen a habitantes del loteo rural “Las Cumbres de Chillán Viejo” del sector El Quillay, ubicada, además, a mil 500 metros de las unidades de engorda y a mil 700 de las unidades de biodigestores, lo que motivo la respectiva fiscalización y medidas provisionales que tiene que adoptar la empresa en el corto plazo”.  

El plantel consiste en un establecimiento de engorda animal compuesto por dos sectores. El primero se denomina “Rucapequén 1”, con 40 pabellones con una capacidad de albergue total de 47 mil cerdos y se encuentra habilitado con anterioridad a la entrada en vigencia del sistema de evaluación de impacto ambiental. El segundo sector es “Rucapequén 2”, que mantiene 47 pabellones con una capacidad de albergue de 65 mil 800 cerdos, dando un total de 112 mil 800 porcinos. El proyecto considera la construcción y operación de un sistema de tratamiento de purines a base de biodigestión, recibiendo los efluentes de ambos sectores, los que, con posterioridad a su tratamiento, son acumulados por meses como digestato en una laguna de alrededor de 90.000 m3, para ser empleados de forma directa en riego. 

Ante las denuncias, se coordinaron actividades de fiscalización, en algunos casos junto a los denunciantes, en diciembre de 2020, febrero, marzo, abril, agosto, septiembre y octubre de 2021. En este último mes se constató la presencia de olores intensos, evidenciando que el proceso de crianza de cerdos no se ha ajustado a los términos indicados en las Resoluciones de Calificación Ambiental, por cuanto el proyecto no tiene la capacidad de generar las condiciones adecuadas para evitar provocar la existencia de malos olores calificados como molestos por los vecinos del sector norte del proyecto, quienes, en su constante habilitación y ocupación de terrenos para habilitar sus viviendas, se siguen viendo expuestos a un nuevo periodo donde el efluente de aplicación diaria del orden de 250 mil litros para riego, exponiendo a contaminantes de capacidad odorante a 12 viviendas.  

Precisamente, la Norma de Olores de Chile, elaborada por el Ministerio del Medio Ambiente, tiene como objeto que los planteles porcinos reduzcan sus emisiones de olor, reduciendo el impacto tanto en tiempo como en concentración, lo que puede generar molestia y constituyen un riesgo a la calidad de vida de la población. Esta norma señala que se debe cumplir un límite en la emisión de olor en fuentes como las lagunas de purines y exigencias de reporte de prácticas operacionales.  

Los organismos a nivel nacional con competencia en materia odorífica son la autoridad sanitaria, la Superintendencia de Servicios Sanitarios, Municipios y la Superintendencia del Medio Ambiente. Justamente esta última fiscaliza y sanciona las infracciones a las Resoluciones de Calificación Ambiental (RCA) Que hacen mención a medidas relacionadas a olores. 

Entre las medidas a implementar en la empresa para subsanar estos hechos, es realizar un estudio de olfatometría dinámica del plantel identificando cada una de las fuentes, trabajar los efectos de afectación sobre la población implicada y a la vez complementar con balances de masas asociados a todo lo que es el uso de recursos hídricos ,con el fin de analizar la factibilidad de aplicar algún factor de dilución en lo que es el efluente del sistema de biodigestores que utiliza para tratar los purines y fecas de engorda y recría del plantel. 

La medida tiene un plazo de 15 días y mientras dure la resolución se seguirán analizando las condiciones del plantel, dado que la Superintendencia de Medio ambiente tiene instalados equipos de medición de gases odorantes, tanto en el plantel porcino, como en la recepción de los vecinos asociados a las denuncias presentadas. 

Cabe consignar que actualmente se está evaluando la Declaración de Impacto Ambiental del Plantel Porcino Santa Inés en San Carlos, correspondiente a 18 pabellones que podrían albergar a más de mil 400 cerdos.

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Publicado en Región de Ñuble.