Para la descontaminación de ciudades como Santiago, entre otras urbes en Chile que actualmente presentan altos niveles de contaminación, se requieren diferentes instrumentos de gestión ambiental. Para discutir algunos de ellos como los impuestos verdes de la reforma tributaria y el nuevo plan de descontaminación de la Región Metropolitana que actualmente trabaja el gobierno de Michelle Bachelet, Espacio Público convocó autoridades y expertos al foro «Instrumentos económicos para la efectiva descontaminación de nuestras ciudades».
El subsecretario de Medio Ambiente, Marcelo Mena, realizó una charla inaugural, donde abordó la inclusión de los impuestos verde como un instrumento único en la región, que permitirá incorporar las externalidades negativas -tanto a nivel local como global- de actividades como la industria y el transporte. «Trabajamos estos impuestos con el principio de que el que contamina paga», aseguró.
La autoridad ambiental señaló, además, que dentro las indicaciones a la Reforma Tributaria, se incluyó que todos los vehículos nuevos serán gravados con un impuesto y no sólo los diésel, como se contemplaba inicialmente.
Los especialistas citados en el foro reconocieron que los impuestos verdes son un avance en la gestión ambiental. «Nos ponen a la altura de los países de la OCDE al sincerar los costos de las actividades que realizamos», sostuvo Valentina Durán, directora de Espacio Público.
Por su parte, Guillermo González, director ejecutivo de Espacio Público, subrayó que «los impuestos verdes y otros instrumentos económicos pueden ser medidas eficientes para avanzar hacia un aire más limpio».
En cuanto al plan de descontaminación, el subsecretario aseguró que el gobierno busca «cumplir rápidamente con la reducción de emisiones de material particulado», adelantando que entre las medidas más relevantes se contarán el rediseño de la restricción vehicular y la prohibición total del uso de calefactores a leña dentro del radio urbano de Santiago.
También fueron parte del panel Ricardo Katz, investigador asociado del Centro de Estudios Públicos, y Pablo Barañao, investigador de Espacio Público.