La actividad, que convocó a niños y adultos en torno a la idea de reducir, reutilizar y reciclar estuvo marcada por el apoyo de la comunidad que se acercó a la plaza de la ciudad a depositar sus bolsas con botellas plásticas, de vidrio y cartones. Esto, además de participar activamente en la actividad que estuvo orientada a que la familia se reuniera en torno a la educación ambiental.
Para Susana Figueroa, Seremi del Medio Ambiente, este tipo de actividades “fortalecen las alianzas público privadas fomentando la participación de la sociedad civil que, empoderada en estos temas, colaboran con el Gobierno en trabajar en pos de la educación y la protección del medio ambiente.”
Por su parte Christian Martino, quien recibió el premio al Educador Ambiental año 2014, recalcó que el propósito que tienen es “educar, reeducar y reinventar desde los niños de manera sustentable y sostenida en el tiempo”, algo que queda de manifiesto con la incorporación del “Trencito Ecológico” a esta actividad.
Esta lúdica iniciativa tiene como fin crear consciencia tanto en los niños como en los adultos haciendo que toda la familia participe reciclando, ya que mediante el apoyo de los padres estos niños han comenzado a darle valor tanto al reciclaje como a la reutilización.
Este tren, que cada quince días recorre casi el 80 por ciento de los establecimientos de Puerto Aysén, es una de las actividades que realiza constantemente Martino, quien junto a las educadoras de los más de diez establecimientos de la ciudad comparten el espíritu de educar ambientalmente.