Fomentar la prevención, reciclaje, reutilización y valoración de residuos en las empresas del país, responde al corazón de la Ley de Responsabilidad Extendida al Productor, conocida como Ley REP, donde la reciente aprobación por parte del Consejo de Ministros Para la Sustentabilidad, del decreto que fija metas de recolección y valorización de envases y embalajes, ha sido calificada como un verdadero hito en el camino hacia un Chile con Economía Circular.
En concreto, con un horizonte de cumplimiento al año 2034, se espera que el país alcance entre un 60% y un 70% de reciclaje de diferentes categorías de envases y embalajes, por medio del incremento de infraestructura comunal dispuesta para estos fines, tales como puntos limpios a ser operados por nuevos organismos denominados sistema de gestión, con altos estándares de calidad, insertos en un esquema definitivo de recolección domiciliaria de los residuos reciclables.
“Con estas ambiciosas metas, que deberán cumplir las empresas por medio de sistemas definitivos de recolección puerta a puerta –indica el Seremi del Medio Ambiente de Los Lagos, Klaus Kosiel- aumentaremos cinco veces la tasa de reciclaje de envases y embalajes, que permitirá que más de 5 millones de hogares, cuente con recolección de envases reciclables en un período de 12 años. Estaremos alcanzando niveles de países desarrollados. Experimentaremos un importante cambio cultural en reciclaje”.
El decreto establece una implementación paulatina del sistema, hasta llegar a recolectar 7,7 millones de toneladas de residuos de envases y embalajes, lo cual es destacado por la autoridad regional de medioambiente quien señaló que “este avance significa menos residuos que irán a rellenos sanitarios de la región y el país, toda vez que existirá mayor infraestructura, y donde es importante también destacar la incorporación formal de los recicladores de base en este proceso, que contarán con una remuneración a precio de mercado, dando respuesta a un esperado e histórico anhelo del sector».
De esta forma, el decreto -que espera entrar en vigencia en 2023- establece metas de recolección y valorización específicas para cada material: desde el primer año para envases y embalajes domiciliarios tales como Cartón para líquidos (5%), metal (6%), papel y cartón (6%), plásticos (3%) y vidrio (11%) y hasta el décimo segundo año las metas aumentan por tipo de material: Cartón para líquidos (60%), metal (55%), papel y cartón (70%), plásticos (45%) y vidrio (65%). Para los residuos industriales, la obligación permitirá alcanzar una tasa de reciclaje del 70%.
En tanto, para los envases y embalajes no domiciliarios, es decir industriales entre otros, para el primer año de vigencia del Decreto Supremo, las metas de recolección y valorización por material serán de un 23% para metal, 48% para papel y cartón y 13% para plástico, llegando al décimo segundo año hasta un porcentaje de 70% de metal, 85% de papel y cartón y 55% de plástico.