El Seremi del Medio Ambiente de la Región del Biobío, Richard Vargas Narváez, entregó esta mañana el detalle de las gestiones realizadas durante los últimos meses con el propósito de aumentar la cantidad de leña seca para la comercialización y de la disponibilidad de otros combustibles más limpios y eficientes para este período invernal.
“Hemos realizado un gran esfuerzo que deberemos sostener en el tiempo, y que es básicamente motivar a los pequeños y grandes productores de leña para aumentar la oferta disponible en las zonas que el Ministerio del Medio Ambiente ha priorizado su trabajo en materia de calidad del aire y dentro de las cuales, por cierto, se encuentran las comunas de Chillán y Chillán Viejo”, comentó Richard Vargas.
El Seremi valoró el trabajo realizado por los municipios, que se traduce concretamente en la disponibilidad de Ordenanzas Municipales de Chillán y Chillán Viejo que regulan la condición de leña seca, “pero eso no es suficiente cuando no existe disponibilidad de leña seca para adquirir y, por tanto, controlar. Podemos comentar que hemos alcanzado un acuerdo con el Consejo de Producción Limpia para trabajar en Ñuble y Biobío en el apoyo del desarrollo de emprendimientos de leña seca, y se definió la comuna de El Carmen y Pinto como abastecedora de leña para la Intercomuna de Chillán y Chillán Viejo, mientras que Quilleco será para Los Ángeles. Junto a Corfo hemos logrado además concretar dos proyectos de desarrollo dendroenergético, específicamente pellet, por lo que habrá mayor disponibilidad en el mercado regional, pues no debemos olvidar que éste se agotó en el mes de Agosto del año pasado”.
“Así también –continuó Vargas- las alternativas de financiamiento de Corfo apuntan a subsidiar los m3 de leña seca, por lo que un empresario menor se adjudicó un subsidio de 17.000.000 aproximadamente para secado de leña en Los Ángeles y dispondrá de 100 hectáreas para secado de leña. En Marzo espera tener 350 mil astillas de leña seca a disposición para la venta, lo que se suma al 1,5 millón de astillas de un empresario de la zona se encuentra gestionando de manera particular”.
Consultado respecto del incremento del precio de las astilla en un margen de 10 a 20 pesos, Richard Vargas comentó que “corresponde a lo que debe recibir el campesino o vendedor por el tiempo que requiere para un adecuado secado; la calidad hace la diferencia. Debemos comprender de una vez que dos astillas húmedas no entregan juntas el mismo calor de una sola seca, y debemos olvidarnos de la mala suposición de que estamos ahorrando al comprar leña húmeda, pues es todo lo contrario y gastamos dinero en comprar leña con altos niveles de agua”.