La Seremi del Medio Ambiente de O´Higgins dio a conocer los resultados de un programa de bioensayos a especies acuáticas que se llevó a cabo en las aguas de la cuenca de Rapel. Antecedentes que fueron entregados a representantes de entidades públicas y privadas.
“Como organismo público encargado de propiciar la conservación del patrimonio ambiental, nos deja muy satisfechos la labor desarrollada en este programa, que se centró en trabajar con aquellas especies nativas y endémicas de las cuales no tenemos análisis de su conducta o estandarización, ya que no existen clones de ellos en los laboratorios, por lo que queríamos saber su respuesta frente a diferentes condiciones», señaló Giovanna Amaya, Seremi del Medio Ambiente de la Región de O’HIggins, quien agregó, «Esto nos permite estudiar los efectos toxicológicos frente a nutrientes y agroquímicos, información que podrá ser utilizada para la propuesta y elaboración de instrumentos de gestión ambiental”.
La investigación, que forma parte del trabajo de protección de las especies acuáticas que ha estado desarrollando la SEREMI del Medio Ambiente, es de gran importancia sostiene Verónica González, encargada Sección Conservación de Ecosistemas Acuáticos de esta Secretaria Ministerial, quien comentó que como conclusión “las especies presentan una respuesta basada en la sensibilidad o estimulación de crecimiento por lo tanto no es echar a voluntad nutrientes ni pesticidas, dado que los excesos de agroquímicos serán liberados al medio por escurrimiento, hacia la napa subterránea y en forma superficial a los cuerpos de agua, afectando severamente la biodiversidad acuática y calidad de las aguas. La primeras conclusiones, permitirán también guiar futuros estudios que servirán para identificar cuál de todas las especies podrían ser utilizadas como bioindicadores de salud del sistema”.
El trabajo futuro de protección ecosistémico de las aguas de Rapel está claro y se centrará principalmente en indagar y verificar lo referente a los nutrientes que ingresan con mayor frecuencia en una cuenca o zona importante de biodiversidad. “Podríamos analizar el fósforo y nitrógeno, aunque deberíamos probar con nitratos en general, en diferentes concentraciones y condiciones, para buscar aquellas especies que se denominan muy tolerantes”, comentó María Catalina Sabando, especialista Senior de Aqua Expert, encargada de desarrollar los bioensayos.