Seremi del Medio Ambiente de O’Higgins realizó bioensayos en cuenca Rapel

Con la finalidad de conocer antecedentes que permitan perfeccionar los valores de la futura Norma Secundaria de Calidad de Aguas, que se está construyendo en la cuenca Rapel, la Seremi del Medio Ambiente de la Región de O’Higgins lideró un programa de bioensayos.

«Con el ensayo sabremos de antemano con qué nivel de concentración un contaminante se vuelve tóxico”, sostuvo Verónica González, encargada Sección Conservación de Ecosistemas Acuáticos de esta Secretaria Ministerial.

En esta ocasión se realizaron ensayos para dos parámetros (o contaminantes), el nitrito compuesto nitrogenado, ampliamente usado en la agricultura y el glifosato, un herbicida usado para controlar malezas también utilizado en el mundo del agro.

“La hipótesis es que las aguas del valle central de la cuenca tiene altas concentraciones de estos elementos provenientes de la agricultura intensiva y por ello queremos saber si nuestras especies acuáticas están inhibidas en su desarrollo producto de esta ‘intoxicación’. Si es así, las futuras revisiones de la norma las deberemos hacer más restrictiva, incluso vamos a tener que pensar en un futuro plan de descontaminación”, comentó González.

La investigación, que forma parte del trabajo de protección de las especies acuáticas  que ha estado desarrollando la Seremi del Medio Ambiente, es de gran importancia sostiene Rodrigo Pardo, investigador de la consultora encargada del proyecto “Aqua Expert”, quien comentó que “debemos conocer nuestra diversidad, debido a que solo se cuida lo que se conoce y lamentablemente las comunidades acuáticas permanecen ocultas a los ojos. Es una gran desventaja la que tiene estas comunidades para su conservación y protección, en relación con las terrestres. La gente se da cuenta cuando se pierde un bosque o deja de ver los zorros, pero lo que pasa dentro del río permanece oculto”.

Por su parte, María Catalina Sabando, especialista Senior de Aqua Expert, al ser consultada qué herramientas ambientales proporcionarían una protección efectiva de la biodiversidad acuática sostuvo que “a mi juicio la mejor herramienta para la protección efectiva y a largo plazo es la educación, comenzando desde los colegios. En este contexto, que los estudiantes conozcan desde su entorno tendrá un aprendizaje significativo con implicancias en la valoración y conservación de nuestra flora y fauna”.

Cabe destacar que la Norma Secundaria de Calidad de Aguas de la cuenca Rapel  está en etapa de anteproyecto,  ad portas de ser publicado en el Diario Oficial para pasar a la etapa de consulta pública. En el caso de estos ensayos desarrollados recientemente, estos no serán incorporados en la norma (primera versión) sino que serán estudios para la revisión de la norma a llevarse a cabo en un par de años más.

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Publicado en Región del Libertador General Bernardo O'Higgins.