- La medida de conservación abarca desde Freirina en la Región de Atacama hasta La Serena, Región de Coquimbo.
Una importante propuesta para crear un Área Marina y Costera Protegida de Múltiples Usos (AMCP-MU) birregional, que proteja el archipiélago de Humboldt fue dada a conocer en una serie de talleres realizados en localidades de las comunas de La Higuera y Freirina. Dicho documento será presentando este año ante el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad para recomendar al Presidente de la República la creación de otra área que resguardará el patrimonio natural marino y costero de interés mundial para la conservación.
El maritorio que se espera proteger en el centro-norte de Chile es una de las tres zonas más importantes de surgencia, movimiento de aguas profundas más frías y ricas en nutrientes hacia la superficie, que lo transforman en uno de los ecosistemas más productivos del país.
Según un informe elaborado por la SEREMI del Medio Ambiente, Región de Coquimbo “Las condiciones oceanográficas del área y su alta productividad se traducen en grandes reclutamientos de varios organismos, incluyendo locos, lapas y crustáceos, que son importantes recursos pesqueros. Es un área de biodiversidad y pesquería artesanal de importancia mundial. Concentra numerosas especies en peligro crítico de conservación, incluidas el 80% de la población del Pingüino de Humboldt del planeta, numerosas especies endémicas tanto marinas como terrestres y más de 14 especies de cetáceos”.
Trabajo comunitario y científico
Para la elaboración del documento final con la propuesta de creación del AMCP-MU, se revisaron los antecedentes científicos relevantes junto con sostener un diálogo con las distintas organizaciones del territorio para recopilar información que permita finalizar el informe técnico justificatorio. Este proceso participativo fue coordinado por las SEREMI del Medio Ambiente de las regiones de Atacama y Coquimbo, con el apoyo técnico de la consultora GEAM Chile, mediante el diálogo con distintas organizaciones de 8 localidades: Caleta Los Burros, Chañaral de Aceituno, Carrizalillo, Punta de Choros, Los Choros, Chungungo, Totoralillo Norte y Caleta de Hornos.
Al respecto, el Seremi del Medio Ambiente Leonardo Gros explicó que “hemos terminado un ciclo de talleres con los vecinos y vecinas del borde costero de ambas regiones para aclarar los alcances del Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos. Lo que pretende el área marina es resguardar esa biodiversidad enorme provocada por el fenómeno de la surgencia, garantizando en el futuro que las comunidades puedan hacer uso de estos recursos de manera racional y sostenible en el tiempo.”
La autoridad ambiental destacó que “el área marina protegida será colindante con las actuales áreas de manejo de los pescadores, por tanto, ellos pueden seguir haciendo el uso habitual de sus actividades. La figura legal de protección traerá implicancias para la pesca ilegal y para cualquier actividad o proyecto de envergadura que genere un impacto ambiental en lo que se pretende conservar.”
Área de importancia mundial para su conservación
Desde Caleta Chañaral de Aceituno de la Región de Atacama hasta Caleta de Hornos de la Región de Coquimbo, existe una de las tres zonas más importantes de afloramiento o surgencia en el centro-norte de Chile, debido a que estas surgencias llevan a la superficie del mar, aguas profundas, frías y ricas en nutrientes. La circulación de corrientes predominantes permite la llegada de masas de agua con gran cantidad de larvas del sur, que son retenidas en estas áreas, a través de procesos locales, donde los sistemas de islas son fundamentales.
Gracias a la surgencia se genera una productividad biológica, provocando que grandes poblaciones de peces (anchovetas, sardinas) y crustáceos (krill) se concentren en el lugar y sirvan de alimento a las poblaciones de delfines, ballenas y aves marinas, que residen y visitan el área. El borde costero y el archipiélago de islas e islotes, albergan más de 180 especies macro bentónicas, cerca de 120 especies de aves, 21 especies de mamíferos marinos y casi 70 especies de peces.
Según un panel regional de expertos asesores del Convenio sobre Diversidad Biológica (CBD) se determinó el lugar como un “área marina biológica o ecológicamente significativa” (EBSA, por su sigla en inglés) a nivel mundial, siendo uno de los 10 grandes ecosistemas marinos con alta prioridad para ser protegidos en el mundo.