Los días viernes 22 y sábado 23 de julio, se llevará a cabo en las Oficinas de Naciones Unidas, en Viena, la última reunión del Protocolo de Montreal, titulada ExMOP3.
El encuentro culmina una semana en que se desarrollaron las reuniones preparatorias (OEWG37 y OEWG38), con el fin de discutir principalmente uno de los temas considerados clave para darle continuidad y mantener el impulso del reciente Acuerdo Climático de París: la disminución progresiva del consumo a nivel mundial de una familia de compuestos químicos denominados “Hidrofluoroarbonos” o HFC.
El principal tema en que los países signatarios del Protocolo de Montreal, como es el caso de Chile, deben ponerse de acuerdo durante este año, corresponde a definir los términos de una enmienda al acuerdo original de 1989, que defina para cada país la línea base de consumo de estos compuestos y un calendario con fechas para progresivamente dejar de usarlos.
Los HFC son conocidas alternativas a las sustancias agotadoras de la capa de ozono, y que también tienen un impacto relevante en términos de calentamiento global. Sus usos se dan principalmente en la industria de la refrigeración y el aire acondicionado, y aunque en Chile no se fabrican, su uso ha ido creciendo en los últimos años, replicando lo que se aprecia también a nivel mundial.
Chile detenta una posición de liderazgo en la región respecto a tomar acciones que permitan proteger la capa de ozono, habiéndose beneficiado de una variedad de proyectos con financiamiento internacional para mejorar las capacidades de manejo del tema a nivel del país; además del despliegue de tecnologías principalmente en el sector privado con fines de reconversión a alternativas no dañinas para la capa de ozono, y la determinación de inventarios de las sustancias agotadoras de la capa de ozono que se consumen en el país.
En mayo pasado, en tanto, nuestro país fue anfitrión de la reunión de la red de oficinas de ozono de América Latina y el Caribe, en la que se pudo trabajar temas técnicos comunes respecto a la implementación del Protocolo de Montreal en los países.
Fernando Farías, Jefe del Departamento de Cambio Climático del Ministerio del Medio Ambiente y quien es el Jefe de la delegación nacional para esta reunión, comentó que “la importancia fundamental de las últimas reuniones del Protocolo de Montreal es que han buscado alinear agendas de acciones comunes tanto desde el punto de vista de la protección de la capa de ozono como del combate al cambio climático».
En el caso de Chile, esto se ha visto reflejado en aspectos concretos como que desde 2014 se han fusionado dentro del mismo Departamento de Cambio Climático del ministerio, los temas de políticas y despliegue de tecnologías para la protección de la capa de ozono con los de cambio climático, potenciando proyectos comunes que van en la línea de un mejoramiento dual”, puntualizó Farías.