La introducción, establecimiento y expansión del ganado ovino en la Patagonia hace más de 100 años ha resultado en la declinación del principal herbívoro de la región, el guanaco, junto a sus predadores naturales, como el zorro culpeo y el puma, además de la erosión de los ambientes de estepa que caracterizan la región.
Teniendo en cuenta esta realidad, la ONG Wildlife Conservation Society (WCS) y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos (USFWS) celebraron un acuerdo que busca promover la conservación y uso sustentable a la estepa en Patagonia a escala de Cono Sur, en Chile y Argentina.
Ambas entidades se embarcarán así en un plan de cinco años para la conservación de especies y paisajes prioritarios de la Patagonia, con una mirada común respecto de los desafíos de desarrollo y conservación de la biodiversidad.
El convenio fue suscrito el miércoles pasado junto a la Embajadora de Estados Unidos y el Ministro del Medio Ambiente, entre otras autoridades de servicios investigadores y productores ganaderos.
Según explicó la WCS este acuerdo por cinco años tiene como visión de largo plazo restaurar los ambientes, fauna y flora de la Patagonia terrestre promoviendo la coexistencia de dicha biodiversidad con prácticas ganaderas sustentables.
«El objetivo es expandir la escala geográfica de una estrategia de manejo ecosistémico sustentable y holístico de áreas públicas y privadas, que ya ha probado ser exitosa para conservar la biodiversidad y promover el bienestar de quienes dependen de los recursos naturales a nivel local», se informó.
Paradigma de conservación Coordinación, colaboración, cofinanciamiento y gobernanza fueron las ideas abordadas por los representantes de la Embajada de Estados Unidos, del Ministerio del Medio Ambiente, US FWS y WCS.
La embajadora Carol Pérez, en una de sus primeras actividades oficiales en Chile, expresó que «un enfoque de conservación de arriba hacia abajo no es suficiente.
La única manera de hacer frente a problemas del medio ambiente es a través de la colaboración inteligente entre gobiernos, comunidades, organizaciones y científicos».
«La Patagonia es un área de enfoque para nuestro programa, enfoque que envuelve a las comunidades locales. Si los productores están envueltos desde el principio, sé que vamos a tener éxito», destacó Bryan Arroyo, director asistente para Asuntos Internacionales de US FWS.
Por su parte, el ministro Pablo Badenier comentó: «Nos importa fomentar el rol de ONG y privados en materia de conservación. Tenemos mucho que aprender en el Ministerio (…) así que bienvenidos los socios y aliados en esta labor».
«Este acuerdo que celebramos entre WCS y US FWS nos va a permitir avanzar en la práctica de la conservación y la sustentabilidad con innovación y énfasis local.Nos interesa trabajar en agregar valor y diversificar la producción que se hace en la Patagonia y que se ofrece al mundo» indicó Bárbara Saavedra, directora de WCS en Chile.
La iniciativa es fruto por un lado, del esfuerzo regional de conservación que WCS lleva a cabo en la Patagonia a través de sus programas en Chile y en Argentina, con una mirada común ante desafíos de desarrollo y conservación de la biodiversidad y los paisajes donde ésta se encuentra.
Por otro lado, la División de Conservación Internacional de USFWS apoya desde hace más de 20 años la conservación de procesos ecológicos en paisajes de alto valor de biodiversidad en Sudamérica, abordando los conflictos derivados de la ganadería extensiva que impactan tanto a la fauna y flora como a las personas que dependen de dichas actividades productivas.
La WCS agradeció al Departamento de Interior de los Estados Unidos, a Bosque Santiago, a Emporio Austral y a Viña Indómita por su apoyo y visión comprometida por la conservación.
Manejo ganadero sustentable
Frente al impacto negativo que ha tenido en la introducción, establecimiento y expansión del ganado ovino en la Patagonia, ha desarrollado diversos trabajos tendientes a recuperar estos parajes.
«El manejo implementado por WCS se centra en la certificación de fibras de lana ovina y caprina que son obtenidas en campos que se comprometen a no cazar guanacos ni carnívoros y al mismo tiempo bajar la carga de ganado en los mismos de acuerdo a la receptividad forrajera», se explica.
Dichas fibras certificadas como «Wildlife Friendly» se comercializan con un valor agregado dada su alta calidad y por el cuidado ambiental asociado, resultando en una actividad económica lucrativa para los productores locales. El objetivo es lograr la comercialización de fibras de guanaco esquilados en silvestría bajo estrictos estándares para la vida silvestre y prácticas de bienestar animal, promoviendo de esta manera la conservación de esta especie nativa por su valor para la biodiversidad y economía local. En casos en que la carne de guanaco es comercializada, como en la porción Chilena de Tierra del Fuego, se busca la implementación de esquemas de aprovechamiento sustentable de esta especie nativa.
«Para avanzar en este camino ha sido y sigue siendo fundamental trabajar en estrecha colaboración tanto con productores locales de diferente escala a lo largo de la región, con autoridades, así como con investigadores», se sostiene desde la WCS.
La visión de la ONG es clara: la Patagonia terrestre cobija una vida silvestre extraordinaria que ha habitado la región por decenas de miles de años y ha regulado los tipos de ambientes que hoy se valoran como únicos en el mundo.
La ONG refrenda que los guanacos son los principales herbívoros de la región y han estado aquí por 10 mil años. Dentro de sus funciones ecológicas, regulan la distribución y abundancia de pasturas y a su vez son regulados por sus predadores carnívoros nativos, como pumas y zorros.
Se estima en 50 millones la población de guanacos en el pasado, en todo su rango de distribución desde Perú a Tierra del Fuego. Hoy su población se ha reducido a 2 millones, con las poblaciones más numerosas principalmente en el sur de Argentina y la Isla de Tierra del Fuego.
Publicado en La Prensa Austral