Una de las causas más importantes de la degradación de ecosistemas, son los incendios forestales. En Chile, aumentaron en un 245% respecto al año 2018, según lo indicado por el Ministerio de Agricultura. En Ñuble comenzamos el año 2020 con un fuerte incendio que afectó más de 15 mil ha en el sector de Rucapequén II en la comuna de Chillán viejo.
Fuera de las áreas protegidas existen numerosos ejemplos de incendio, como el acontecido en el año 2012 en el ecosistema Cayumanque de la Región del Biobío y que consumió 28.000 ha de esta relevante biodiversidad. En diciembre del año 2011 el parque Nacional Torres del Paine fue afectado por un gran incendio en donde más de 17.000 ha fueron quemados, incluidos estepas y bosques.
En el caso del Ecosistema Cayumanque, se crea un programa impulsado por el Presidente Sebastián Piñera y liderado por el Ministerio de Medio Ambiente, donde se realiza un esfuerzo puntual de restauración gracias al Fondo de desarrollo Regional (FNDR), ya que es uno de los tres últimos fragmentos de bosque caducifolio de la región de Biobío, lo que significa que es un área de importante valor ambiental.
“Cuando los ecosistemas degradados han perdido resiliencia hay que hacer un esfuerzo significativo para su restauración, a través de acciones concretas como monitoreo, gestión y logística y por supuesto educación, para prevenir o reducir los daños que este tipo de eventos generan, sobre todo a la biodiversidad”. Por esta razón es muy importante la conciencia ciudadana y la educación ambiental, hacer participar a la población en el resguardo de la biodiversidad como fuente de su propio bienestar. Dentro de la estrategia Nacional de Biodiversidad 2017-2030 uno de los principales objetivos es promover el uso sustentable de la biodiversidad para el bienestar humano, reduciendo las amenazas sobre ecosistema y especies, esto a través de la educación ambiental”, señala Patricio Caamaño, Seremi de Medio Ambiente de Ñuble.
En cuanto a la educación ambiental, el Sistema Nacional de Certificación Ambiental de Establecimientos Educacionales (SNCAE), ha ido aumentando el número de colegios participantes y ha ido incrementando los contenidos referidos a la Biodiversidad y su conservación, promoviendo las practicas productivas sustentables para involucrar de forma activa a la ciudadanía y sobre todo a los niños y adolescentes con respecto al valor de los recursos naturales.