Desde hace varios años ya, las empresas están conscientes de que para enfrentar -desde su rol- la crisis medioambiental que vivimos, es necesario mejorar su forma de producir, contaminando menos, evitando la degradación o incluso regenerando ecosistemas. Pero una cosa es la conciencia y otra la acción.
En la Región del Maule se reconocieron los esfuerzos de las empresas que van más adelantadas en su tránsito hacia la sustentabilidad en los sectores de turismo, construcción y agro. Las premiadas fueron elegidas entre varias que postularon porque cumplen criterios generales de sustentabilidad, como por ejemplo el uso de materiales sostenibles o ecodiseño, o la aplicación de estrategias de producción eficiente.
Una de las destacadas por su “Espíritu Sustentable” es la cooperativa de construcción Panal. Ellos diseñan y ejecutan proyectos de edificación usando materiales naturales de modo razonable. Han desarrollado ecotecnologías como baños secos y estufas de masa térmica tipo rocket. Pronto empezarán la producción de paneles prefabricados de fardos de paja, en la localidad de Curanipe. Otra de las premiadas por su esfuerzo es el Centro Turístico Riberas del Achibueno, ubicado en el Cajón del Pejerrey. Poco a poco han ido implementando mejoras en sus instalaciones para el uso eficiente de la energía. Es así como todas sus luminarias son de tecnología LED y en breve tendrán instalados paneles fotovoltaicos. Las otras empresas reconocidas son el Hotel Puerto Viejo de Llico, la Viña Miguel Torres, la empresa Patagoniafresh y la Constructora Digua.
Este reconocimiento fue el cierre del proyecto Desafío Maule Circular que se financió con fondos de CORFO y que se ha desarrollado por tres años en la región, con el objetivo de impulsar la necesaria transición hacia la economía circular y un desarrollo sostenible, regenerativo y de cero residuos dentro de las empresas. Durante este período se han realizado múltiples actividades que incluyen diagnósticos y evaluaciones, capacitaciones, mesas de innovación, apoyo en postulación a fondos concursables, difusión y sensibilización a actores del turismo, construcción, agro y gestión de residuos.
“Este tipo de instancias, en conjunto al Gobierno Regional, Seremi de Economía y CORFO, son fundamentales para potenciar la economía circular, cuyo objetivo es instalar y generar un cambio profundo en la sociedad en las formas de producción y consumo, apostando por un nuevo paradigma para dejar atrás la lógica lineal del extraer, producir, consumir y botar. Así lo han entendido algunas empresas de la región, las que en esta oportunidad recibieron el reconocimiento de Desafío Circular Maule, por adoptar buenas prácticas, que contribuyen a combatir la crisis climática y acelerar la transición del país hacia este modelo de producción circular”, afirmó la Seremi del Medio Ambiente, Daniela de La Jara.
“Ha sido un trabajo muy dedicado y satisfactorio en que logramos convocar y comprometer actores del mundo público y privado. Todos compartimos una visión del presente y de un futuro cada vez más ecológico por el que seguiremos trabajando colaborativamente. Estamos muy agradecidos por el apoyo y el compromiso de todos los que han participado y se han entusiasmado con nuestra iniciativa”, agregó Coté Castañeda, directora de Desafío Circular Maule.