Desde el mes de junio, el proyecto del Fondo de Protección Ambiental (FPA) 2017 denominado “Mejoramiento del ecosistema urbano mediante especies nativas de la flora chilena nativa para reforestar áreas públicas y establecimientos educacionales”, el cual es financiado por Ministerio del Medio Ambiente y ejecutado por el Club del Árbol de Talca, comenzó a materializarse.
En la ceremonia de lanzamiento del FPA, la Seremi del Medio Ambiente de la Región del Maule, María Eliana Vega, hizo la entrega oficial del cheque simbólico al Club del Árbol de Talca, organismo beneficiario del veinteavo Concurso del Fondo de Protección Ambiental (FPA) 2017 del Ministerio del Medio Ambiente, en la línea de Gestión Ambiental Local.
La iniciativa cuenta con el financiamiento de 4 millones de pesos y además con la colaboración de la Ilustre Municipalidad de Talca y la Municipalidad de San Rafael y las Escuelas de San Rafael, Alto Pangue y El Milagro, Escuela San Miguel, Escuela Huilquilemu, Liceo Diego Portales y Escuela Suyai de Maule.
Árboles nativos para la ciudad
Según expresó la Seremi del Medio Ambiente “este Fondo de Protección Ambiental entregado al Club del Árbol, por cuatro millones de pesos, es para instalar un vivero de árboles nativos y posteriormente con éstas especies comenzar una reforestación en algunos sectores de la ciudad de Talca, Maule y San Rafael”. Resaltando además que “el Club del Árbol por segunda ocasión se adjudica recursos del FPA para trabajar con la temática de educación ambiental enfocada en la reforestación de especies nativas que tantos beneficios trae para la comunidad”, sostuvo Vega.
En tanto, el presidente del Club del Árbol de Talca, Marcos Lillo, señaló “estamos muy contentos de habernos adjudicado este nuevo Fondo de Protección Ambiental que tiene relación directa con nuestro accionar desde hace 23 años; con la producción de especies autóctonas y la arborizar áreas verdes con árboles nativos».
Etapas del proyecto
El coordinador del proyecto, indicó que la iniciativa contempla construir un vivero, la realización de talleres de educación ambiental, de reciclaje a los establecimientos educacionales que participan del proyecto y hacer plantaciones junto a los estudiantes para incentivar en las futuras generaciones el amor y cuidado por la naturaleza.
La iniciativa contempla reforestar con especies de boldo, peumo, maitén y quillay o en mapudungun küllay, y que tiene la cualidad de ser muy melífero, por lo que contribuye a que las abejas se alimenten, polinicen la flora silvestre y los cultivos agrícolas. Por eso resulta esencial arborizar distintos espacios públicos con especies endémicas de la Zona Central de Chile.