Se trata del cuarto sitio protegido de la región junto con el Cerro Dragón en Iquique, el Salar del Huasco, y la Quebrada de Chacarilla en Pica.
Ya es oficial, la región de Tarapacá cuenta con un nuevo santuario de la naturaleza, ello luego de que el diario oficial ya publicara la declaratoria del «Oasis de Niebla Punta Gruesa», sitio que posee una superficie aproximada de 29,4 hectáreas y está emplazado en la comuna y provincia de Iquique, en la Región de Tarapacá.
“Se trata del cuarto santuario de la naturaleza de nuestra región, que se suma al Cerro Dragón en Iquique, el Salar del Huasco, y la Quebrada de Chacarilla, también conocida por las huellas de dinosaurio, ambos ubicados en la comuna de Pica y para nuestro gobierno es un gran orgullo poder anunciarlo ya oficialmente hoy”, puntualizó la Seremi de las Culturas, Rose-Marie Acuña.
El Santuario de la Naturaleza se inserta en el sector de Punta Gruesa, específicamente en el ecosistema de «Oasis de Niebla» y aloja una población de la especie vegetal Eulychnia Iquiquensis, la cual está clasificada «En Peligro», en el marco del Reglamento de Clasificación de Especies y además fue incluida, junto con otras 90 especies, en el Plan de Recuperación, Conservación y Gestión de Especies para la Flora Costera del Norte, del Ministerio del Medio Ambiente.
El ecosistema de niebla de Punta Gruesa, específicamente el área que aloja a los individuos de Eulychnia Iquiquensis, corresponde a una abrupta ladera de un acantilado costero de sustrato rocoso, mínimamente intervenida, exceptuando la presencia de antiguas huellas guanaqueras que denotan la rica biodiversidad vegetal que existe en el área, que han logrado sobrevivir en pequeños paños aislados gracias a la influencia que ejercen en ellos las frecuentes nieblas que se presentan en la serranía costera.
“Es muy importante para nosotros como Ministerio, que se declare un nuevo santuario de la naturaleza en la región. Esto demuestra que el trabajo mancomunado que hemos realizado a nivel local, con distintas instituciones, permite avanzar de forma concreta en este tipo de iniciativas y acciones, las de rescatar y asegurar la subsistencia de espacios naturales de flora y fauna, que nos pertenecen a todas y todos. Finalmente destacar, que esta acción también se enmarca en los compromisos internacionales como lo es la Meta 3 del Marco Global de Biodiversidad, que es proteger el 30% de territorios valiosos en biodiversidad al 2030”, destacó Paula González, Seremi (s) del Medio Ambiente.
A su vez, constituye un hábitat adecuado para la fauna circulante al desierto costero, así como para las especies visitantes como aves rapaces, reptiles y otras aves que frecuentan este oasis. En ecosistemas de este tipo, algunos autores han descrito lagartijas, ratones orejudos, llacas, quilópodos, insectos, caracoles terrestres y otros invertebrados.
PLAN DE MANEJO
La solicitud fue presentada por la botánica Raquel Pinto, quien por más de 20 años ha trabajado en la preservación del lugar y la administración del santuario será de la Corporación para el Desarrollo del Turismo y Conservación del Patrimonio de la Región de Tarapacá (Cordetur) y quedará bajo la supervigilancia y custodia del Ministerio del Medio Ambiente.
“Ahora viene la parte más difícil que es mantener de forma constante y en el tiempo la actividad que hay en el lugar. En la inmediatez en que vivimos, este tipo de trabajos son difíciles de concretar porque aquí lo que se necesita es tiempo y dedicación para poder llegar a tener ejemplares juveniles, plántulas, de cierto tamaño, que puedan ser instaladas, reintroducidas al hábitat y que puedan sobrevivir y eso es lo que cuesta, actividades a largo plazo que en Chile poco y nada tenemos de eso”, informó la botánica Raquel Pinto.
En un plazo de 24 meses, el administrador deberá presentar una propuesta de plan de manejo del santuario al Ministerio del Medio Ambiente. Dicho plan contendrá las acciones concretas para hacer efectiva la protección y conservación del área, además de los responsables de su ejecución.