El llamado “Espíritu Verde” de Lollapalooza se materializó en 15 toneladas de residuos que serán usados como material reciclable.
El ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier, la alcadesa de Santiago, Carolina Tohá, y el director de Sustentabilidad de Lollapalooza, Álvaro Morales visitaron el parque, para comprobar en terreno que la meta de reciclaje del 50% de los residuos se había cumplido.
“Nosotros como Ministerio del Medio Ambiente hemos saludado y felicitado esta iniciativa, que nos permite a nosotros pensar en mejorar el estándar ambiental de los eventos masivos. Además, pudimos comprobar que los miles de asistentes que vienen a este festival, tienen interés en reciclar”, destacó Pablo Badenier.
El titular del Medio Ambiente hizo énfasis en que el reciclaje es una buena política pública, “por eso, nosotros como Ministerio hemos impulsado y creemos que Chile se merece una Ley de Fomento al Reciclaje”.
En este sentido, Álvaro Morales, director de Sustentabilidad de Lollapalooza Chile, señaló que este año se reciclaron nuevos materiales, como bolsas plásticas, film de embalaje y el plástico de las envolturas de los bebestibles consumidos en el festival. Este año también se disminuyeron en 120 mil los vasos plásticos entregados en el festival, lo que redujo significativamente la cantidad de ese tipo de residuos.
«Tener un festival limpio durante los dos días que duró el evento, con más de 127 mil asistentes, es un logro que va más allá de las cifras. Ver a los voluntarios y al público reciclando es impagable», comentó Álvaro Morales, director de Sustentabilidad de Lollapalooza Chile.
“Lo de Lollapalooza es muy esperanzador, vemos pasar por el Parque O’higgins y centro de Santiago muchos eventos masivos y lo que se logra en este festival es realmente ejemplar…del punto de vista de mantener limpio el lugar, de lograr el reciclaje de los residuos, de promover formas de transporte sustentable”, dijo la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá.
Este año, la meta fue superada gracias a 700 voluntarios, que corresponde a menos de la mitad del número de voluntarios desplegado en años anteriores. Los voluntarios elegidos contaban con experiencia en gestión de residuos y en su mayoría ya habían formado parte del equipo Rock & Recycle de Lollapalooza Chile, lo que significó un nivel de efectividad inédito en el programa de reciclaje del festival.
De esta forma, el mensaje de sustentabilidad no sólo se difundió en aquellos 700 voluntarios de diversos colegios e instituciones de distintas comunas, sino también en los más de 127 mil asistentes al festival. «Esto demuestra que el público sí recicló y que el público de Lollapalooza ya tiene el mensaje de la sustentabilidad en el chip», señaló Álvaro Morales, director de Sustentabilidad de Lotus Producciones.
Para motivar a los voluntarios y al público a reciclar, la producción incentivó la entrega de premios a aquellos que juntaran más bolsas con material de reciclaje. El primer lugar -un viaje a Lollapalooza Argentina con pasajes y alojamiento incluido- lo obtuvo Carolina Moya, del Colegio Profesor Guillermo González Heinrich. En tanto el segundo y tercer lugar, que ganaron tickets a Valle Nevado, lo obtuvieron Diego Díaz Pereira, del Liceo de Aplicación, y Vicente Sáez, del Colegio San Francisco de Huechuraba, respectivamente.
En esta quinta versión de Lollapalooza Chile, la Aldea Verde se consolidó como el corazón del Espíritu Verde del festival, con cerca de 70 organizaciones sociales y ambientales ligadas a la sustentabilidad y ecoemprendimientos.
Además, por primera vez en la historia del festival se estableció un indicador de energía consumida en todos los escenarios atribuible a cada asistente, lo que arrojó un resultado de 2,4 kilowatts-hora (kWh) por persona.
El área de sustentabilidad de Lollapalooza Chile continúa trabajando a toda máquina, ya que solo después del desmontaje se obtendrá la cifra final de la huella de carbono que compensará el festival junto a Pacific Hydro, y así seguir incentivando medidas de sustentabilidad en la producción y proveedores.