Las exhibiciones y colecciones vivas del Jardín Botánico Chahual, dan cuenta de la historia vegetal del clima mediterráneo que caracteriza la zona central de Chile, cuyas especies presentan una fragilidad y endemismo que las hace vulnerables a la extinción. Este espacio único en la Región Metropolitana, contiene ejemplares como el belloto, peumo, robles, boldo, avellanita, entre muchas otras, e incluso plantas ya extintas en su medio natural como el toromiro de Isla de Pascua.
Con el objetivo de promover el desarrollo de una cultura de la naturaleza que valorice el patrimonio natural de Chile y proteja la existencia de los jardines botánicos en el país, el ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier, visitó las instalaciones del Jardín Botánico Chagual. En la ocasión el titular del Medio Ambiente sostuvo una reunión con la directora ejecutiva Antonia Echenique, quien le expuso las dificultades de financiamiento que está atravesando este verdadero laboratorio y “biblioteca” de especies únicas en el mundo.
De acuerdo a la autoridad ambiental, en “nuestro país existe una preocupante indiferencia hacia nuestro patrimonio vegetal, por lo que el Ministerio del Medio Ambiente está buscando mecanismos que puedan rescatar y asegurar sus sostenibilidad en el tiempo”. Por lo tanto, agregó el ministro Badenier, se está estudiando incluirlos dentro del proyecto de Ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), que actualmente se tramita en el Congreso.
Conservación “ex situ”
Esto permitirá garantizar la conservación vegetal en Chile “ex situ”, es decir, fuera de los parques nacionales y de sus espacios de origen de las especies. Con respecto al financiamiento, el proyecto de ley contempla un Fondo Nacional de Biodiversidad que permitiría financiar programas de conservación fuera de las áreas protegidas, como los jardines botánicos, que actualmente suman nueve a lo largo del país.
El SBAP, comenta el ministro del Medio Ambiente, resuelve una deuda histórica con las áreas protegidas que no tienen administración, planes de manejo, acogiendo además las iniciativas de protección privada, quienes realizan un aporte valioso al patrimonio natural del país. “Por lo tanto, el proyecto espera fortalecer la implementación de instrumentos de gestión de la biodiversidad, como la Estrategia Nacional, la Política de Áreas Protegidas, la Estrategia Nacional para la Conservación y uso sustentable de Humedales y Política de especies amenazadas, entre otros. El proyecto contempla, además, la creación de otros instrumentos de conservación, como un inventario de especies y ecosistemas, planes de recuperación y conservación de especies amenazadas, prevención, control y erradicación de especies exóticas y manejo de recursos naturales.
