Desde el histórico acuerdo climático de París que busca reducir los gases de efecto invernadero responsables del cambio climático, que ha aumentado el interés por instrumentos para la reducción de emisiones y de compensación de las mismas. Los impuestos al carbono, en tanto, han sido esenciales para establecer los precios al carbono.
Para abordar las tendencias globales, el Ministerio del Medio Ambiente realizó un encuentro con expertos del Banco Mundial, liderado por el subsecretario del Medio Ambiente, Marcelo Mena. La actividad reunió a Alexandre Kossoy, general manager para Latinoamérica de la Coalición por el Precio del Carbono del Banco Mundial, con representantes del sector privado interesados en conocer más sobre las medidas para disminuir las emisiones de CO2, específicamente el mercado de fijación de precio al carbón. Esto a propósito del recientemente publicado reporte anual «Tendencias sobre el Precio del Carbono 2016”.
Kossoy expuso algunos de los diversos métodos que actualmente están implementando los países y organismos privados para establecer sistemas de fijación de precios al carbón. Se trata de la precificación del carbono, es decir, como la contaminación que se emite y la que se deja de emitir se convierte en un bien transable en bolsas internacionales, reguladas por acuerdos internacionales y que determinan los precios e incentivos para acceder a tecnologías más limpias.
Según el experto, este sistema permite que los países industrializados con necesidades de reducir sus emisiones de CO2, puedan hacerlo a través de a transacción de bonos de carbono en países donde generar esta reducción es a un precio menor. O bien disminuir mayor cantidad de emisiones por el mismo precio que si lo hicieran en su territorio.
Al respecto, Marcelo Mena afirma que “lo que vino a presentar el Banco Mundial es brindar una oportunidad al sector privado de aprovechar una forma de poder movilizar capital desde los países desarrollados a través de este sistema de bonos transables. Es decir, si tenemos la capacidad de poder mitigar emisiones y ellos la necesidad de poder mitigar, podríamos como país vender bonos de carbono tal como lo hicimos en parte en el tratado Kioto, pero con mucha mayor profundidad”.
El experto en su presentación hizo alusión al caso de Chile, específicamente sobre los impuesto al carbono. Kossoy mencionó la entrada en vigencia de los impuestos verde a partir del 1° de enero de 2017, aplicados a las fuentes conformadas por calderas o turbinas que cuenten con una potencia térmica mayor o igual a 50MWt. Al respecto, la autoridad ambiental de Chile agregó que “el Gobierno está estableciendo un sistema de registro de emisiones, en donde las fuentes van a poder elegir qué forma declaran sus emisiones, si es que la declaran midiendo de forma continua, o una vez al año o a través del consumo de combustible”.
Nuevas oportunidades
Uno de los casos de éxito presentados en la actividad fue la compra de CPFL, la mayor generadora de energía renovable de Latinoamérica que posee alrededor del 20% del mercado de Brasil, unos 10 millones de clientes directos. Ellos fueron adquiridos en un 100% por la empresa estatal de energía de China. ¿La razón? El próximo año comienza a a regir el sistema de comercio de emisiones para ese país y deberán compensar sus emisiones. Por lo tanto, con la compra de la generadora brasileña, China podrá continuar su objetivo de producción energética.
El encuentro concluyó con una invitación para que los distintos rubros chilenos puedan sumarse a la implementación de distintos métodos de reducción de emisiones de CO2 y así hacer frente al cambio climático.