Ministerio del Medio Ambiente inicia Cursos de Buenas Prácticas en Refrigeración en distintas regiones del país

Durante abril, profesionales de la Unidad Ozonocomenzaron a dictar capacitaciones gratuitas de Buenas Prácticas en Refrigeración en Santiago, Antofagasta, Río Bueno, Talcahuano y Viña del Mar.

Desde el año 2003 la Unidad Ozono del Ministerio del Medio Ambiente capacita a personas que trabajan en el área de refrigeración y aire acondicionado sobre las buenas prácticas en refrigeración, tanto en la manipulación de gases refrigerantes para evitar que estos sean liberados a la atmósfera —ya que el cloro que contienen daña la capa de ozono irreversiblemente— así como en la normativa y clasificación de gases. Los cursos de este año comenzaron el 10 de abril en Santiago, para luego continuar en Antofagasta, Río Bueno, Talcahuano y Viña del Mar (Ver recuadro con fechas).

“La capacitación busca mejorar las prácticas laborales en el uso y manejo de los gases refrigerantes, reduciendo el consumo de hidroclorofluorocarbonos (HCFC), uno de los gases refrigerantes más dañinos, y minimizando sus emisiones al medio ambiente”, señala Claudia Álvarez, Asistente de la Unidad Ozono de Ministerio de Medio Ambiente.

El curso Buenas Prácticas en Refrigeración es gratuito y se extiende por dos días, en donde los alumnos aprenden a identificar las causas y consecuencias del agotamiento de la capa de ozono, estudian la normativa vigente relativa al calendario de reducción de los HCFC, y analizan la clasificación de los refrigerantes según estándares internacionales. “Entre otros temas, también les enseñamos a evaluar el funcionamiento de sistemas de refrigeración y aire acondicionado, y a identificar el procedimiento de limpieza o flushing de sistemas de refrigeración y aire acondicionado”, añade Germán Fuentes, consultor de la Unidad Ozono.

Aporte al desarrollo profesional

Estas capacitaciones se realizan todos los años con el apoyo de instituciones que imparten la carrera de refrigeración y aire acondicionado en el país, como centros de formación técnica, institutos profesionales y liceos. “En ciudades que no cuentan con alguna de estas instituciones, hemos arrendado salones de hotel e incluso hemos recibido apoyo de empresas del rubro que prestan sus dependencias. Lo importante es que la mayor cantidad de técnicos pueda asistir a la capacitación, independiente del lugar donde viven o de su formación inicial”, señala Claudia Álvarez. Los asistentes reciben una carta de participación y pueden obtener un certificado de aprobación por parte del Ministerio del Medio Ambiente, el cual está vinculado a un examen final.

Para los participantes, el curso significa un gran aporte a su desarrollo profesional, ya que son capacitados en asuntos medioambientales, algo que hasta hace poco escapaba de su área de trabajo. “Es básico que los técnicos sepamos los problemas ecológicos asociados a los gases que manipulamos y con los que trabajamos todos los días. Hay que tener claridad sobre los gases que debilitan la capa de ozono, por cuáles se pueden reemplazar y cómo operarlos, y este curso nos enseña todo eso. A estas alturas debería ser una regla ética el no vaciar los gases al medio ambiente, si no que asegurarnos de guardarlos y no botarlos”, dice Arnoldo Villegas, técnico en refrigeración de Calama, quien recibió la capacitación el año pasado.

Los alumnos del curso Buenas Prácticas en Refrigeración pueden tomar un segundo curso teórico de refrigerantes naturales que dura un día. “El objetivo aquí es hacer una introducción a este tipo de refrigerantes. Entregamos los conocimientos necesarios para analizar distintas alternativas naturales al uso de refrigerantes sintéticos, de acuerdo a sus características termodinámicas y condiciones de uso. Algunos de los objetivos específicos de este curso es clasificar refrigerantes en función de su grado de seguridad, de acuerdo a estándares internacionales (ASRHAE 34), y distinguir las propiedades y características termodinámicas de los refrigerantes naturales, como los hidrocarburos y el CO₂, entre otros”, explica Claudia Álvarez.