La meta de Lollapalooza Chile 2016, es lograr reciclar el 80% de los residuos que se generen durante los dos días del evento, que se realiza en Parque O’higgins. Para lograr este objetivo, una de las novedades en esta versión, son los 63 mil vasos reutilizables que se entregarán a los asistentes al festival.
Iniciativas como esta son parte del “Espíritu Verde” que caracteriza a Lollapalooza y que se refleja en la “Aldea Verde”, “rock & recycle” y la invitación a los asistentes a disminuir su huella de carbono. Este miércoles se presentaron las acciones que hacen del festival un evento sustentable.
El ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier, hizo hincapié en los esfuerzos por lograr que un espectáculo masivo disminuya los residuos y emisiones que genera. “Destacamos a quienes participan de estos eventos y ayudan a lograr las metas de sustentabilidad, son acciones que nos hacen recuperar los niveles de confianza, si podemos realizar estas conductas en un festival, llevemos estas acciones a los hábitos diarios, así seremos mejores ciudadanos y lograremos un mejor país”, puntualizó.
Lollapalooza es uno de los cinco festivales más sostenibles del mundo y el primero de Latinoamérica. Álvaro Morales, Director de Lottus Sustentable, invitó a quienes asistan al evento a ser parte de su “espíritu verde”.
“La Aldea Verde tendrá a diferentes organizaciones que contarán con diversas actividades; invitamos a los asistentes a usar el transporte público o compartir la movilización. Este año contamos con los vasos reutilizables, que nos permitirán disminuir los 180 mil vasos descartables que usamos en ediciones anteriores de este festival”, explicó Morales.
El ministerio del Medio Ambiente nuevamente estará presente con un stand que promueve la educación ambiental y hábitos de vida sostenibles. Quienes lleguen a Lollapalooza, podrán participar de las actividades y juegos del MMA.
El festival contará con 200 voluntarios, quienes ayudarán a lograr las metas de reciclaje. Además tendrá 700 estacionamientos de bicicleta gratuitos y contenedores para que los propios asistentes puedan separar sus residuos. En la versión 2015 de Lollapalooza se generaron 30 toneladas de residuos, de las cuales se recicló el 50%.