Con la idea de proteger la flora y fauna del Río Cochrane y de mermar el impacto visual que provocaba -tanto en los turistas como en los habitantes de la ciudad- la gran cantidad de basura que a diario se acumulaba en el sector, Jorge Molina y Cristian Restrepo comenzaron a dar forma a un proyecto que tuviese como fin la limpieza de este cauce de agua.
Es por ello que, a mediados de 2013, comenzaron a idear un proyecto que incluyera tanto la educación como la sustentabilidad ambiental. De ello nació “Descubriendo el Río Cochrane: un proyecto de recuperación ecológica y cultural”.
Este proyecto, que formó parte de los Fondos de Protección Ambiental del Ministerio del Medio Ambiente a través de la Seremi de la Región de Aysén, obtuvo financiamiento el 2014 siendo ejecutado durante ese mismo periodo.
Para Cristian Restrepo, gracias al financiamiento “puedemos destinar el tiempo para ejecutar ideas e invertir en implementación para llevarlo a cabo. Luego vivir el proceso de concretar una idea e ir armando un proyecto con objetivos claros y campañas de educación ambiental es muy gratificante”.
Al respecto, destaca que “este proyecto ha influido en el manejo que cada uno le da a la basura. A corto plazo es difícil percatarse porque aun uno ve basura nueva en el río y en sus orillas”, no obstante esto ha ido generando una cultura respecto a la valoración del río por parte de la comunidad, algo que consideran fundamental dentro de su proyecto.
En este sentido, destacan lo que este tipo de iniciativas puede generar en las localidades ya que, según recalca Restrepo, se ha incrementado la cantidad de servicios turísticos en la zona. Avistamiento de aves, rafting y buceo son algunos de ellos y, cómo no, el interés de la juventud que ya ha dado frutos. Así lo da a conocer Cristian, quien enfatiza que “uno de ellos hoy es monitor de senderismo e incluyó en su taller jornadas de limpieza”.
De este modo, concluye, estos proyectos son “sólo el inicio para hacer de esta ciudad un destino realmente sustentable y sensible con el medio ambiente”. Lo que no desmerece el trabajo constante en la creación cursos y talleres para que más jóvenes se interesen en su propia localidad y aporten con conocimientos nuevos a cuidar el medio ambiente.