Con el objetivo fomentar el cuidado del medioambiente y el reciclaje, la Secretaría Regional Ministerial de Medio Ambiente y el Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis), realizaron en conjunto un taller de elaboración de huertos verticales a un grupo de jóvenes y adultos con síndrome de Down, de la Fundación Arte y Sueños, de Rancagua.
Natalia Gajardo, pertenece a la fundación y se mostró muy contenta con esta iniciativa. “Es muy bonito. Me gustó mucho plantar con todos mis compañero y me gustaría que siguieran estas actividades. Además, quiero dedicar este trabajo, con mucho cariño, a mi padre que está en el cielo y está muy feliz con lo que estamos haciendo”, aseguró.
Por su parte, la seremi del Medio Ambiente de O’Higgins, Giovanna Amaya, recalcó la importancia de realizar este tipo de iniciativas: “Quisimos hacer esta actividad con Senadis, como la primera de muchas, porque el cuidado del medio ambiente es transversal y la educación debe ser inclusiva en todas las áreas. Ese ha sido el sello del gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet.
Agregó que “estamos entregando herramientas a jóvenes con capacidades diferentes y que mejor que hacerlo con la Fundación Arte y Sueños Down, que está comenzando en nuestra región y merece todo nuestro apoyo. Lamentablemente, los adultos con síndrome de Down no tiene las mismas oportunidades que otros adultos. Eso es lo que como gobierno queremos cambiar».
El director de Senadis O’Higgins, Alejandro Pérez, recalcó la importancia de desarrollar este tipo de iniciativas: “Estamos concretando un sueño de tener un lugar donde todos tengan cabida, por eso cuando recibimos la invitación de Medio Ambiente para trabajar juntos, dijimos inmediatamente que sí”
Para la presidenta de la Fundación Arte y Sueños Down, Eva Bustamante Gálvez, este tipo de actividades fomenta en los jóvenes el desarrollo artístico y les permite mayor autonomía. “Ellos aprenden con mucha facilidad. Estas iniciativas los beneficia enormemente y les sirve para que tengan una mayor conciencia con el medioambiente, aprendiendo a cultivar vegetales o algunas hierbas que puedan ser beneficiosas para ellos”, dijo.
La actividad, que también contó con la colaboración de Serviu O’Higgins y el Museo Regional de Rancagua, le permitió a los jóvenes asistentes crear, con botellas plásticas, un huerto donde plantaron acelgas, las que llevarán a sus casas para cultivarlas. También crearon sus propios almácigos, en cajas de huevos y envases de plástico, con semillas de tomate y lechuga.