La mejor forma de proteger el mar es conociéndolo. Bajo esta premisa el Ministerio del Medio Ambiente presentó una nueva Clasificación de Ecosistemas Marinos, herramienta que permitirá contar con valiosa información para mejorar la planificación y la gestión de la conservación de los espacios ecológicos presentes en el mar chileno.
La investigación –entrega primera vez– una distinción detallada de los ecosistemas marinos presentes en toda la zona económica exclusiva (ZEE) de Chile, incluyendo a la Isla de Pascua, el Archipiélago Juan Fernández y el nuevo Parque Marino Nazca- Desventuradas. El catastro determina 14 ecorregiones marinas, las cuales albergan alrededor de 96 ecosistemas marinos, definidos y distinguidos de acuerdo a criterios de profundidad, sustrato del fondo, existencia de áreas singulares como las zonas de surgencia, montes submarinos, entre otros.
Esta herramienta, indica Alejandra Figueroa, jefa de la División de Recursos Naturales y Biodiversidad del Ministerio del Medio Ambiente, responde a la necesidad de definir y unificar las unidades ecosistémicas marinas con bases científicas. “El ministerio recorrió el país e invitó a especialistas a nivel nacional para entregar su visión, críticas e insumos, que nos permitieron armar esta nueva propuesta”, asegura.
La clasificación tiene el valor de permitir evaluar y priorizar las áreas más amenazadas, conocer la representatividad de las áreas protegidas marinas en el país, contar con mayor información del estado de los ecosistemas. “Esta información, agrega Figueroa, es valiosa para saber dónde se necesita restauración, dónde existen brechas de datos y cómo podemos hacer inversión desde el ámbito público, desde la ciencia, con ONGs y fundaciones”.
Información científica
Para llegar a este resultado, se realizó una extensa compilación de información oceanográfica, batimétrica y de biodiversidad presente en la ZEE continental e insular generadas por expertos tales como Karina Martínez-Tillería, Eduardo Jaramillo, y científicos de la Fundación Huinay como (Häussermann, Försterra y Walter Sielfeld), entre otros. También fueron revisados para la construcción de la clasificación de los ecosistemas, informes a nivel mundial, entre los que destacan los del Dr. Mark Spalding, de la ONGs WCS, el Fondo Mundial para la Naturaleza, The Nature Conservancy, Inter-American Biodiversity Information Network (IABIN) y la Global Biodiversity Information Facility.
“Esta clasificación inédita para los mares de nuestro país, integra la clasificación realizada por Eduardo Jaramillo e investigadores, quienes en su trabajo se refieren a zonas zoogeográficas. También incluye el trabajo realizado por Fundación Huinay en los fiordos y canales del sur y las dos ecorregiones correspondientes a la zona oceánica de las provincias de Spalding et. al., Pacífico Sudeste y Magallánica”, explica Jaime Rovira, profesional del Ministerio del Medio Ambiente y co-autor del trabajo de clasificación.
Los 96 ecosistemas marinos incluyen sectores como Zona de Surgencia Norte Grande; Litoral Los Molles; Litoral Duro Chile Central; Mesobentónico Centro Sur; Fiordo de Chiloé Continental; Senos del Golfo de Pena; Beagle Ballenero-Magallanes; Montes Submarinos Isla Desventuradas; Abisal Archipiélago Juan Fernández; Litoral Isla de Pascua y Montes Submarinos Pacífico Austral Oceánico, entre otros. En algunos de estos ecosistemas, es posible encontrar especies tales como la anchoveta, gaviota garuma, delfín común, praderas de huiros (algas), locos, lapas, jaibas, albatros de ceja negra, ballena sei y ballena azul, entre otros.
Jorge Herreros, de la División de Recursos Naturales y Biodiversidad del MMA, que trabajó en la clasificación destaca, que una de las principales características de este trabajo radica en el alto nivel de participación de los principales expertos marinos del país, quienes mediante una serie de talleres realizados a lo largo del territorio, pudieron entregar sus observaciones e impresiones respecto de los avances de la clasificación.
Finalmente, este nuevo instrumento va a ser sustantivo para el futuro Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), que tendrá un despliegue territorial y marino para implementar políticas públicas en materia de biodiversidad y uso sustentable de los recursos naturales.