Nadie había visto un degú de la Isla Mocha (Octodon pacificus) desde 1959, cuando una expedición alemana lo encontró en el lugar, hasta que a fines de diciembre otro grupo de investigadores decidió volver a hacer una búsqueda de la especie que ya se creía extinta.
Liderados por Daniel González Acuña, investigador de la U. de Concepción, junto a Francisco Astete, guardaparque de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), recorrieron toda la isla de la Región del Biobío. “Este ratón es uno de los mas extraños y difíciles de hallar en Chile. Había sido buscado por varias expediciones, todas sin éxito”, dice González.
Habían estado un par de veces allí, instalando trampas, pero no había rastro del ratón. Esta vez, capturaron todas las otras especies que existen en el lugar (pelilargo, oliváceo, topo valdiviano, colilargo y la rata negra), y casi al rendirse, un lugareño les contó que había encontrado un ratón grande y de un color diferente, muerto en la parte trasera de su parcela. Era una hembra que, según mostró el estudio necrológico posterior, estaba preñada. “Era el inconfundible ejemplar, a pesar de que ya tenía un grado de descomposición de unos dos días”, cuenta.
Habría sido golpeada por una trampa, pues tenía el cráneo dañado. “A pesar de lo triste de encontrarlo muerto, quedamos felices pensando que aún existe. Seguiremos instalando trampas, ya sabemos que también llega a las partes bajas”, indica.
De unos 38 cm de largo, con una cola de 18 cm, el degú de Mocha es de mayor longitud y peso que los otros miembros del género Octodon. “Se sugiere que el aislamiento geográfico ha permitido preservar los caracteres primitivos que posee, principalmente dientes y cráneo”, explica González.
Su disminución se asocia a la pérdida de hábitat, pues los isleños han transformado las tierras bajas en praderas para el ganado. Se cree que la población es sumamente pequeña, por lo que pasó de ser ‘vulnerable’ a estar ‘en peligro crítico’.
Los expertos creen que la especie puede estar cayendo en trampas para ratas negras, que son introducidas y se han convertido en una plaga.
Publicado en La Tercera