Estas capacitaciones se realizan en el marco del estudio de franjas de transmisión eléctrica, entre las subestaciones Entre Ríos – Ciruelos – Pichirropulli, abarcando 420 km de largo en las regiones de Ñuble, Biobío, Araucanía y Los Ríos.
Desde el año 2017 que el equipo de Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) del Ministerio del Medio Ambiente y la Unidad de Franjas del Ministerio de Energía trabajan estrechamente en la implementación de la EAE a los Estudios de Franjas de Transmisión Eléctrica. En el segundo semestre de este año se licitó el primer estudio de franjas y su respectiva EAE, con ello este instrumento de planificación sectorial se vuelve realidad como una oportunidad de realizar un estudio en conjunto, con implementación de EAE. Las acciones de coordinación entre el nivel central y regional se iniciaron con una capacitación de seremis y funcionarios de las regiones de: Biobío, La Araucanía, Ñuble y Los Ríos, de ambas carteras. Dicha actividad se realizó de manera virtual considerando los efectos de la actual pandemia.
El titular de la cartera ambiental en Los Ríos, Daniel Del Campo, explicó que “por primera vez el estado planificará territorialmente las líneas de transmisión, determinando zonas tentativas para estos fines y es justamente ahí donde radica el protagonismo de la Evaluación Ambiental Estratégica (EAE), que acompañara las decisiones en dicho proceso de planificación”.
Algunos de los aspectos en la capacitación fue la importancia de incluir la EAE en estos procesos, que es la forma de incorporar los aspectos de ambiente y sustentabilidad de manera temprana al proceso de definición y selección de la franja. La EAE permitirá, desde el principio, establecer objetivos ambientales, enfocarse en los aspectos relevantes del territorio y que requieren de mayor atención, además, considera los aportes de otros servicios públicos y actores clave, lo que propicia un proceso participativo, que sin duda apoyará la toma de decisión de la franja de dicho territorio.
En este sentido Andrea Leiva, Jefa de la Oficina de Evaluación Ambiental, hizo énfasis en la participación con los otros servicios públicos, en especial con aquellos que con seguridad también intervendrán en la etapa de Evaluación de Impacto Ambiental del proyecto propiamente tal. La articulación de ambos procesos de Evaluación Ambiental, EAE y EIA, es fundamental, por lo que se requiere de un esfuerzo para establecer formas de comunicación y coordinación intra sectorial, asegurando que los profesionales se encuentren tempranamente informados e involucrados.
Con certeza esta será la primera de varias otras sesiones de capacitación, enfocadas a profundizar en temas específicos, dado el interés y participación por parte de los profesionales que asistieron.