En las alturas del cerro La Virgen en la comuna de Talca, la seremi del Medio Ambiente, María Eliana Vega, junto a profesionales del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), miembros del Comité Pro Defensa de la Flora y Fauna Chilena (CODEFF) filial Maule y representantes de la Fundación Trekkingchile, participaron de la actividad de liberación de tres aves rapaces: dos lechuzas blancas y un cernícalo, especies fundamentales para mantener el equilibrio medioambiental.
Según explicó el representante del Consejo Consultivo de Codeff, Mauricio Valiente, “hemos participado de la liberación de tres especímenes, dos ejemplares de lechuzas blanca, llamada “Tyto alba”, y un pequeño halcón, llamado cernícalo, de nombre científico “Falco sparverius”.
El experto de Codeff, sostuvo que “la importancia de la liberación de estas especies silvestres, es que devolvemos al medio ambiente animales que son depredadores, que están en el tope de la cadena alimenticia y son excelentes controladores de plaga”.
En la oportunidad, la Seremi del Medio Ambiente, María Eliana Vega, se mostró contenta por la liberación de las aves, a cargo del Servicio Agrícola Ganadero, y señaló que “es importante explicar a la comunidad que las lechuzas son controladores biológicos que beneficia al hombre, porque gracias a estas aves rapaces, se disminuye la cantidad de roedores silvestres como el “Oligoryzomys Longicaudatus”, conocido comúnmente como el ratón de cola larga, el que transmite el virus Hanta”.
Durante la jornada de liberación la autoridad medioambiental, además efectuó un llamado a la comunidad para “cuidar y proteger a las lechuzas, porque no son aves de mala suerte, al contrario mantienen el equilibrio ambiental en los ecosistemas”.
En tanto, Luis Arturo Villanueva, encargado regional del programa de Protección de Recursos Naturales Renovables del SAG, indicó que “esta es una labor que estamos realizando continuamente, gracias a la comunidad que nos avisa y denuncia el hallazgo de este tipo de aves, que muchas veces son dañadas por el hombre. Las encontramos con las alas fracturadas y requieren un proceso de rehabilitación para que sobrevivan y se puedan liberar al medio ambiente”.
En el caso de la lechuza blanca, cerca de un 90% de su dieta se compone de roedores y dentro de esos, hay un porcentaje importante de ratones de cola larga. Por lo tanto, la lechuza es un excelente controlador de esta especie que transmite el virus Hanta. Siendo un gran aliado para los seres humanos, para las funciones ecosistémicas y silvoagropecuarias.