Han sido años intensos para la EAE, donde este instrumento se ha presentado como una oportunidad para que el país se ponga a la vanguardia en materia medioambiental. Con ello, se ha promovido la incorporación de la dimensión ambiental en los ámbitos más altos de decisión política del Estado, en sus distintos niveles, buscando mejorar los estándares de trasparencia y participación ciudadana efectiva en dichas decisiones. Vamos por más este 2021.
Mientras el mundo vive su peor pandemia de los últimos 100 años hay temas que no se detienen, uno de ellos es la Evaluación Ambiental Estratégica, que se posicionó como un relevante instrumento de gestión ambiental durante el 2020.
Uno de los temas importantes ha sido que, con la modificación de la Ley de Transmisión Eléctrica del año 2016, el Ministerio de Energía fue facultado para definir las áreas del territorio donde a futuro debiese emplazarse una Línea de Transmisión Eléctrica, mediante la formulación de los Estudios de Franjas preliminares (EdF). Se trata de un proceso socialmente participativo y ambientalmente sustentable donde, por primera vez en Chile, el Estado deberá implementar la Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) en la planificación y diseño de la transmisión, con estándares de participación ciudadana temprana y, cuando corresponda, procurando la participación indígena prevista en el Convenio N° 169.
“Los EdF serán uno de los desafíos más grandes que enfrentará el Ministerio de Energía durante los próximos años, pues nos llevarán a revisar elementos estratégicos de los procesos de planificación de la transmisión y eventuales perfeccionamientos”, destacó Alfredo Guzmán, Jefe de la División de Desarrollo de Proyectos. Uno de los beneficios más importantes de incluir la EAE radica en la oportunidad de incorporar los aspectos ambientales y de sustentabilidad de manera temprana al proceso de definición y selección de la franja.
Por otra parte, este año se dio la posibilidad de aplicar formalmente el instrumento de gestión ambiental en el marco de la elaboración de la Política Nacional Minera 2050 (PNM 2050), ya que el Ministerio de Minería determinó proponerla ante el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad (CMS), luego de lo cual el Presidente de la República dio su aprobación. El objetivo de someterla a EAE es incorporar consideraciones ambientales del desarrollo sustentable en el proceso de formulación de la política, integrando de forma equilibrada las dimensiones sociales, económicas y ambientales en las que el sector minero incide, al ser una de las principales actividades económicas del país.
El Subsecretario de Minería, Ricardo Irarrázabal, destacó la importancia de contar con esta iniciativa que tenga como foco principal el resguardo de la sostenibilidad en la industria:, señalando que “nos alegra la decisión de someter la PNM 2050 a un proceso de EAE pues no solo da cuenta de que la clave para desarrollar políticas de largo plazo es poner la sostenibilidad como eje principal, sino que también refleja la voluntad y coordinación de los ministerios para desarrollar buenas iniciativas por el país”.
Pero este año, nuestro boletín EAE también contó con importantes entrevistas, comenzando con el Subsecretario del Medio Ambiente, Javier Naranjo, quien comentó que al cumplir 10 años, y luego de la entrada en vigencia en 2015 del Decreto Supremo N°32 del Ministerio del Medio Ambiente, que aprobó el Reglamento para la Evaluación Ambiental Estratégica, es el único instrumento del sector público que facilita la integración ambiental, por medio del análisis de oportunidades y riesgos asociadas a decisiones estratégicas de política pública, planes e instrumentos de ordenamiento territorial (IPT), como los planes reguladores comunales, intercomunales y seccionales, zonificación del borde costero y el manejo integrado de cuencas.
“Dentro de los logros que nos enorgullecen, podemos mencionar la elaboración y aprobación de dos políticas nacionales con EAE, como son la Política Energética Nacional 2050, del Ministerio de Energía, y la Política Nacional de Ordenamiento Territorial, por parte de la Comisión Interministerial de Ciudad Vivienda y Territorio (COMICIVYT); la elaboración del primer “Manual de contenidos y procedimientos para la aplicación de la Evaluación Ambiental Estratégica en los Instrumentos de Planificación Territorial (IPT)”, realizado junto a MINVU y pronto a ser difundido; y la colaboración directa que este Ministerio ha prestado para la elaboración de herramientas técnicas que permitan implementar la EAE por parte de organismos públicos de Uruguay, Perú, Panamá y Argentina”, recalcó.
También pudimos contar con expertos internacionales, como la académica portuguesa Rosario Partidario, quien señaló que “dado el contexto global de crisis sanitaria y otras pandemias que puedan suceder en el futuro, la EAE tiene todavía un enorme potencial estratégico que no ha sido explorado y tiene la capacidad de ayudar a mirar lejos y contextualizar procesos y opciones de desarrollo”.
Para Partidario, “una EAE que tenga un efectivo pensamiento estratégico ayuda a tener una actitud innovadora, es inventiva, ayuda a crear visiones sobre la dirección donde se debe dirigir la acción, y puede entregar respuestas rápidas para ayudar, influenciar la decisión, durante los procesos de planificación, de formulación de políticas públicas y de desarrollo económico”.
En relación con la aplicación de la EAE en instrumentos de ordenamiento territorial, destaca el actual proceso de elaboración del Plan Regulador Comunal (PRC) de Estación Central. Al respecto, Asmir Segeer, Asesor Urbanista de la Municipalidad señaló que “la comuna ha vivido un proceso de cambio urbano y social sustantivo en los últimos años, vinculado a las dinámicas de demanda por localización de vivienda en sectores centrales de la ciudad, con adecuada oferta de equipamiento y redes de transporte, situación que la comuna ofrece en términos estratégicos tanto por su ubicación central (…) , como por su conectividad (…), lo que junto a los fenómenos de inmigración recientes, han generado nuevos escenarios que plantean el desafío urgente de planificar su sustentabilidad medioambiental con una normativa urbana adecuada hacia el futuro”.
Otro caso destacado es una modificación del Plan Regulador Comunal (PRC) de Valdivia, en el marco de lo dispuesto por el artículo 50 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones (LGUC). Este proceso de modificación es realizado por la SEREMI de Vivienda y Urbanismo de Los Ríos -a solicitud del Servicio de Vivienda y Urbanización (SERVIU) de la misma región- para acoger el proyecto “Guacamayo III”, que consta de 576 unidades habitacionales en el sector sur de la ciudad de Valdivia, rodeado de humedales y de áreas de inundación.
Sobre la aplicación de la EAE, Carolina Parra Jefa del Departamento de Desarrollo Urbano e Infraestructura (DDUI) de la SEREMI de Vivienda y Urbanismo de Los Ríos sostuvo que el consenso para la propuesta “se funda en los temas claves identificados a lo largo del proceso EAE, siendo en esta modificación la presencia de humedales y áreas de riesgos asociadas a inundaciones y remociones en el área de emplazamiento del proyecto. Al comienzo, estos temas se identificaron como problemáticas del proyecto, sin embargo, al replantearlo se transformaron en oportunidades para desarrollar un mejor proyecto para las familias que vivirán en ese lugar, agregando valor a un proyecto de vivienda social, resguardando las áreas verdes naturales y entregando una respuesta a los riesgos que se presentan, otorgando seguridad a sus habitantes”.
Proyectamos variados desafíos que nos permitirán ampliar la aplicación del instrumento en planes y políticas del Estado. Sobre ellos, destaca la aplicación del instrumento de gestión ambiental en la Actualización de la Política Energética Nacional 2050, así como la mencionada Política Nacional de Minería y el Estudio de Franjas de Transmisión Eléctrica. Aún tenemos un largo camino que recorrer, donde pensar en un futuro mejor para nuestros territorios es pensar en la Evaluación Ambiental Estratégica.