Por Mónica Saldías de La Guarda. Seremi del Medio Ambiente Región de Aysén.
Desde el Ministerio del Medio Ambiente lanzamos una campaña de concientización sobre el cambio climático, esto con el objetivo de generar conciencia y promover acciones destinadas a proteger el entorno y combatir el cambio climático. Bajo la consigna #QueTuHuellaSeaPositiva, queremos apelar a la co-responsabilidad, pero desde una conexión profunda sobre cómo todos y cada uno tenemos la oportunidad de actuar hoy.
El cambio climático es una realidad innegable, la variación que está registrando el clima a escala mundial, producido en gran parte por la actividad humana, está alterando la composición de la atmósfera. Esto se manifiesta en el aumento de las temperaturas medias, impactando en el planeta y a las especies que habitan en él.
Si bien nuestro país es responsable del 0,25% del total de las emisiones globales, contamos con 7 de los 9 criterios de vulnerabilidad al cambio climático y nuestra Región de Aysén cuenta con 5 de estos criterios.
Nuestra generación es la primera en sufrir los impactos del cambio climático; el año 2018, por ejemplo, fue el octavo año consecutivo con temperaturas sobre el promedio, la tendencia al aumento de la temperatura ha sido del orden de 0.11°C/década, en el período 1961 al 2018; así también las precipitaciones han disminuido, el 2018 fue el décimo año más seco considerando 70 estaciones meteorológicas y respecto al comportamiento estacional, desde la región de O’Higgins hasta nuestro Aysén se observan que las mayores anomalías negativas relacionadas a precipitaciones están concentradas en invierno.
Estamos lidiando con las olas de calor, que se han duplicado en los últimos 10 años, la erosión de playas y sin ir más lejos, la perdida de acuíferos como ocurrió en nuestra región con el Lago Cachet 2. Sí, somos la primera generación en sufrir los impactos, pero más importante que eso, somos también la última que puede actuar para mitigar y conseguir una adaptabilidad a este fenómeno.
Por eso hoy llamamos a la Empatía, a sintonizar con nuestra casa común como el ser vivo que es. Cada verano vemos como los incendios forestales destruyen hectáreas de bosque nativo, hoy es el cajón del Maipo, ayer nuestra comuna de Cochrane y muchos observamos como si fuese un acto maligno fuera de nuestro control, televisado como una película de terror que termina cuando se apaga la TV, sin embargo hay un tremendo trabajo de prevención que podemos hacer para detener este fenómeno porque, estos incendios se originan en un 99,7% en la acción humana.
Empatía es también evitar el sobre consumo y la preferencia de desechables, hay una excesiva emisión de CO2 generada por elementos desechables, una de las causas centrales del calentamiento global. En nuestra región hemos avanzado eliminando las bolsas plásticas, bombillas y ahora impulsando nuestra primera marcha blanca de elige vidrio; reciclar, separar los residuos, y compostar, significa menos basura generada y menos emisión de gases que impacten en el medio ambiente y, sin duda, aquí la ciudadanía tiene un rol fundamental en sumarse a este cambio y a instar a los municipios a promover una gestión ambiental con metas más ambiciosas. Desde nuestra Seremía hemos llamado a los municipios a sumarse a nuestra certificación ambiental, con metas concretas en manejo de residuos e intervención comunitaria y estamos ad portas de conseguir que la totalidad de las municipalidades ingresen a nuestro sistema, ya tenemos importantes logros como la Comuna de O’higgins que hoy opta por un proyecto para convertirse en “Comuna Cero Basura” esto es clave para promover una verdadera acción climática, pues los municipios son el motor de la sustentabilidad de las localidades; así también los colegios y jardines de nuestra región están promoviendo cambios en sus barrios y localidades, pero sin duda podemos y debemos hacer más.
Las proyecciones climáticas indican que todo nuestro país sentirá en el futuro los efectos del cambio climático, el llamado es a que la huella que dejamos sea positiva, que nuestras emisiones se reduzcan al mínimo y que seamos promotores de este cambio de conciencia tengamos un balance a favor respecto de nuestra marca en el planeta. Podemos sumarnos desde hoy con cosas simples como dosificar la cantidad de agua en la ducha, (podemos ahorrar hasta un 50% de agua utilizando un difusor, o aireador en las llaves de la casa), podemos apostar a una mayor eficiencia energética apagando las luces y desconectando lo que no estamos utilizando, eligiendo aparatos domésticos más eficientes, incluso podemos ahorrar hasta un 40% en calefacción al sellar ventanas y puertas, y recordemos que para nuestra región existe un subsidio especial para la aislación térmica, que junto con ello, contribuye además a mejorar la calidad de nuestro aire.
Todo cambio profundo toma tiempo, es por eso que nuestro llamado es urgente, el tiempo es ahora y nuestra ciudadanía tiene el poder y la responsabilidad de realizar acciones concretas para combatir el cambio climático, caminemos juntos hacia un legado digno para nuestros hijos, que nuestra huella sea positiva.