La zona de Altos de Cantillana es reconocida por la biodiversidad de especies vegetales y animales que habitan el lugar. Considerada Reserva Natural y a solo 65 kilómetros al sur de Santiago, está rodeada de tierras agrícolas e intervenidas por el hombre, pero mantiene un rico bosque nativo.
En este lugar, hace casi cuatro años, se descubrió un sapo distinto a cualquier otro conocido. La médico veterinaria e investigadora de la U.de Concepción, Camila Castro, experta en anfibios del género Alsodes, recibió algunas fotos y supo inmediatamente que se trataba de una nueva especie.
Castro, junto a expertos de la U. de Chile y la U. Católica encabezados por Andrés Charrier, sometieron dos ejemplares juveniles (un macho y una hembra) a análisis morfológicos, además de estudios de moléculas de ADN para revisar la relación evolutiva con otras especies del género, confirmando sus sospechas: se trataba de una nueva especie, la que fue bautizada Alsodes cantillanensis, resultados publicados esta semana en la revista Zootaxa.
La zona en la que fueron encontrados los dos individuos son dos arroyos en medio de un bosque de robles, uno en la quebrada Infiernillo y otro en la quebrada Lisboa.
Evolución Lo que más llamó la atención a los investigadores es que a primera vista la nueva especie se parece más a un Alsodes vanzolinii (o sapo de pecho espinoso de Ramadilla) que habita la cordillera de Nahuelbuta, pero tras los estudios, se dieron cuenta que está más emparentado con los Alsodes nodosus (sapo Popeye) que habita la zona central de Chile. Desde el punto de vista de la evolución del género, esto representa una nueva encrucijada para los científicos: genéticamente son parecidos, pero físicamente son muy distintos. Además, en el caso de los Altos de Cantillana, ambas especie habitan en el mismo lugar, lo que hace suponer que evolucionaron juntas, pero en direcciones opuestas.
Claudio Correa, investigador del Departamento de Zoología de la U. de Concepción, quien también participó de la investigación, explica que los Alsodes nodosus tienen 22 cromosomas y los Alsodes vanzolinii 26. Para la nueva especie aún no han podido hacer este análisis pero cree que tiene 26 o 24.
«Es inusual en los anfibios de Chile que especies tan diferentes estén emparentadas filogenéticamente y estamos buscando más datos para clarificar esto», dice Correa.
El próximo paso es volver al lugar y colectar larvas y nuevas especies para poder hacer más análisis.
Especie amenzada
«Los anfibios del género Alsodes son especies muy escasas. No se ven siempre. Puedes ir una vez y ver uno y luego visitar la zona varias veces y no encontrar más. Son de hábitos nocturnos», dice Castro. El Alsodes cantillanensis vive en la hojarasca húmeda del bosque, pero no se sabe aún de qué se alimenta, ni qué tamaño puede alcanzar de adulto, pues los dos individuos que se encontraron eran juveniles.
La investigadora recalca que es fundamental conocer más a esta especie para poder incluirla dentro del próximo proceso de calificación de especies del Ministerio del Medio Ambiente. Al habitar solo en la cordillera de Nahuelbuta, Alsodes vanzolinii está categorizado como en Peligro Crítico de Extinción, situación que podría ser similar para Alsodes cantillanensis.
Para ambas especies de anfibios endémicos (que habitan un sólo lugar en el mundo) una de las principales amenazas son los incendios forestales. «Si se quema el único hábitat que tienen, podríamos lamentar la extinción mundial de una especie», dice Castro. También corren peligro si se reemplaza el bosque nativo por plantaciones agrícolas o si hay sequías.