Los corales acroporas, los principales constructores de arrecifes del planeta, son vitales para proteger de los rayos solares a los peces de gran tamaño que viven en áreas poco profundas en los sistemas coralinos, según un estudio publicado en Australia.
El informe del Centro de Excelencia de Estudios de Arrecifes Coralinos de la Universidad James Cook señala que la pérdida de estos corales afectaría a los peces, por lo que instó a adoptar más acciones urgentes para protegerlos, especialmente en la Gran Barrera de Coral, situada en el noreste de Australia.
«La pérdida de los acroporas supone negarle a los peces un hábitat importante que utilizan para resguardarse del sol, evitar la dañina radiación de los UV como si estuvieran bajo una sombrilla en la playa», explicó el jefe de este estudio, James Kerry.
Los corales de la Gran Barrera de Coral están a merced de la acidificación de los océanos, el blanqueamiento y la presencia destructiva de las coronas de espinas y además las acroporas, debido a su forma, son más vulnerables al paso de los ciclones.
«Necesitamos conservar las acropolas porque son las estructuras primarias de los corales que proveen protección de los dañinos rayos solares. Sin embargo, como son tan vulnerables al cambio climático y otras amenazas, esto será un reto mucho mayor», alertó Kerry y difundió Efe.
Formada hace decenas de millones de años, cuando Australia se separó del supercontinente Gondwana y se desplazó al norte, la Gran Barrera comprende 3.000 arrecifes y más de 1.000 islas, que se extienden a lo largo de 2.000 kilómetros, y alberga 400 tipos de coral, 1.500 especies de peces y 4.000 variedades de moluscos.
La Gran Barrera fue declarada por la Unesco en 1981 Patrimonio de la Humanidad, pero ahora esta organización evalúa si la incluye en 2015 en la lista de Patrimonio en Peligro por el impacto del desarrollo de la zona costera en el ecosistema, la calidad de las aguas y la salud de los corales.
Publicado por El Universal