Contaminación del aire, basura y ruidos son los principales problemas ambientales del país

Veinticinco años atrás el cuidado del medio ambiente era un tema aún más emergente, Tímidamente se comenzaba a hablar de reciclaje en los colegios, y las únicas medidas oficiales para controlar algún tipo de contaminación se aplicaban al esmog en Santiago o a la generación de ruidos desde fuentes fijas. El combustible que ingresaba a Chile era altamente contaminante. Y pese a los daños que generaba el esmog y otras formas de contaminación, el tema era secundario frente a necesidades distintas para un país con un 40% de la población bajo la linea de la pobreza.

La situación ha cambiado drásticamente desde 1990 hasta hoy. Junto con la generación de planes de descontaminación una mayor y creciente conciencia del reciclaje y nuevas normas que regulan la contaminación acústica, lumínica, de las aguas y otras, ha surgido una ciudadanía que denuncia y exige un entorno más saludable.

Este giro lo refleja la primera encuesta nacional del medio ambiente, a partir de consultas telefónicas a 5.046 habitantes de distintas ciudades del país.

Según la investigación oficial la contaminación del aire es el principal problema ambiental que perciben los encuestados (33%). La cifra se incrementa en ciudades como Coyhaique (61%) Temuco (51%) y Santiago (43%) las tres urbes con peor calidad del aire en el país durante el invierno.

Para remediar la mala calidad del aire, en la encuesta es llamativo el alto apoyo a medidas que por lo general, generan resistencias, como el apoyo a la restricción de vehículos catalíticos (86%) o al uso de leña (82%).

También el estudio muestra como un tema relevante la basura y suciedad en las calles (21%).

Este desafío cobra relevancia en Valparaíso (45%) y Punta Arenas (41%).

En ese mismo tema resulta destacable que el 66% afirme que recicla. En esta práctica, la ciudad con mayores respuestas afirmativas es Rancagua (73%) seguida de Talca (70%), Santiago (69%) y Temuco (68%).

Entre quienes no reciclan, el 35% dice que no acostumbra a hacerlo «porque no tiene dónde». El 14%, por falta de costumbre, y el 13%, porque no tiene tiempo para hacerlo.

La encuesta muestra también que en el segmento más joven de 18 a 34 años, están los que más reparan y vuelven a utilizar los aparatos electrónicos (53%), mientras que solo el 35% de los mayores de 55 años lo hace. Temuco es la ciudad en la que más se reparan artículos electrónicos, con 47%. En segundo lugar se encuentran Valparaíso, Talca, Concepción y Santiago, con el 46%.

Cambio climático El tercer lugar entre la prioridades medioambientales lo ocupa el ruido, con 11%. Entre las zonas que más se quejan de los altos decibeles están Santiago (16%), La Serena (12%) y Concepción (10%).

Algunos comportamientos cotidianos de los chilenos, que permiten definir un perfil en su relación con el medio ambiente, pueden desprenderse de la encuesta. Entre ellos, que el 85% apaga las luces cuando no las utiliza, o que el 25% opta por emplear bolsas de género en lugar de las plásticas. También, que el 72% usa botellas retornables y el 52% compra pilas recargables.

 

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El censo medioambiental también incluye el cambio climático que amenaza con generar distintos efectos en el país en los próximos años. Entre ellos, aumento de temperaturas y una disminución en las precipitaciones de entre 5 y 15% al año, entre el río Copiapó y la cuenca del río Aysén; es decir, más del 90% del territorio nacional.

Para afrontarlos, el país se fijó el objetivo de reducir entre 4,1 millones y 16,8 millones de toneladas de CO: a 2030, con el fomento de energías renovables no convencionales, entre otras.

Según la encuesta, el 86% cree que el cambio climático «tendrá consecuencias directas en sus vidas». El mismo porcentaje reconoce que la emisión de gases con efecto invernadero es producto de la actividad humana, y el 78% admite que se trata del principal problema de la actual generación.

Ministro Pablo Badenier: «La encuesta muestra un involucramiento creciente de la ciudadanía» El ministro de Medio Ambiente valora los resultados de la encuesta. A su juicio, evidencia un cambio cultural y plantea un desafío al Estado. «Si se considera interés por reciclar sabemos que hay que facilitar la vida al ciudadano que quiere, y eso significa tener un mejor sistema de reciclaje. Muchos manifiestan que reciclarían habitualmente si tuviesen punto limpio cercano».

—¿Cómo se conjuga esa voluntad con la norma actual?

«La Ley de Responsabilidad Extendida al Productor o de fomento al reciclaje nos permite hacer de él una actividad productiva que se sostenga en el tiempo donde los principales residuos que se importen o se fabriquen en Chile van a hacer que ese importador o fabricante financie la cadena de recolección y revalorización. Nos permite generar los incentivos económicos correctos para que los volúmenes de residuos que se reciclen sean mayores. Esto implica una buena política pública para el país, en términos de disminución de consumo de materias primas, de energía y de impactos ambientales.

Pablo Badenier también destaca la importancia que le asignan los encuestados al ruido.

«Se alinea con las normas de emisión de ruidos para vehículos de locomoción colectiva que publicamos. Recientemente, se aprobó norma para livianos, lo que es bastante significativo para ese problema que se manifiesta».

Publicado en El Mercurio 

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Publicado en Destacado del día, Sala de Prensa.