A pesar del complejo escenario por el COVID-19 el tránsito ilegal de vehículos motorizados en playas, dunas y humedales sigue latente en las costas del país, afectando a la fauna residente y migratoria.
Con la finalidad de sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de las playas, dunas y humedales como hábitat y sitio de nidificación de aves playeras y otras especies claves, la SEREMI del Medio Ambiente de la Región de Coquimbo y el Proyecto GEF Humedales Costeros, iniciaron en el mes de febrero la campaña #PlayaSinRuedas. Una iniciativa que, a través de la difusión de contenido informativo en redes sociales y entrevistas en medios de comunicación, busca también fomentar el no ingreso a estos sectores con vehículos motorizados y la aplicación de la Orden Ministerial N°2 del Ministerio de Defensa Nacional, que instruye “la prohibición de ingreso y tránsito de vehículos en toda la costa del litoral de la República, sus playas, terrenos de playa, en ríos y lagos y demás bienes nacionales”.
El cierre de la marcha blanca de esta campaña se realizó en el día Mundial de la Naturaleza con la Seremi del Medio Ambiente, junto al Capitán de Puerto, la Jefa del Departamento de Protección del Patrimonio de la Municipalidad de La Serena, acompañada del Director de Turismo y Patrimonio, integrantes de la ONG Red Aves y la Coordinadora Local del Proyecto GEF Humedales. En el sector Faro Norte los asistentes conocieron el hábitat de las especies vulneradas para trabajar en conjunto por la conservación de la flora y fauna del borde costero.
La Seremi del Medio Ambiente, Claudia Rivera Rojas explicó que la finalidad de la campaña es orientar “en término sencillos, porqué debemos tener cuidado con todas las actividades que realizamos en el sector costero de dunas. Estamos hoy día específicamente en un sector de nidificación del Pilpilén, un ave que es representativa además de la ciudad de La Serena y por lo tanto, queremos brindar a la ciudadanía herramientas sencillas para proteger la vida natural en este sector”.
Algunas aves residentes como el pilpilén común (Haematopus palliatus) y el chorlo nevado (Charadrius nivosus occidentalis) tienen sus nidadas en las dunas y zonas altas de las playas, en el caso de la capital regional se sitúan entre Laguna Saladita en Punta Teatinos hasta el sector de El Faro en La Serena. Estas aves ponen de 2 a 3 huevos en la arena, los que se mimetizan con el entorno, siendo muy difíciles de ver. Además, los polluelos se esconden en las huellas que los vehículos dejan en la arena, dificultando su protección.
En ese sentido, Laura Valdivia Dubó, integrante de la ONG Red Aves destacó que “esta campaña es sumamente importante dado que va a ayudarnos a reducir la cantidad de aves muertas por vehículos. El año pasado de acuerdo a mi conteo desde Faro Norte hasta camino Maquipalli, pude encontrar catorce parejas de pilpilén, estimando que pusieron más de ciento cincuenta huevos entre septiembre a marzo. Terminando la temporada 2020 encontré solamente un pollo que pudo volar y en esta temporada, llevo alrededor de 30 nidos contabilizados con ochenta y nueve huevos, de ellos eclosionaron cerca de 35 huevos y solamente 3 lograron volar esta temporada”.
El lanzamiento oficial de la campaña se realizará en septiembre de 2021, al inicio de la temporada de nidificación del Pilpilén y Chorlo nevado, donde se desarrollarán más contenidos educativos, junto con implementar coordinadamente acciones concretas para evitar el ingreso de vehículos motorizados en playas, dunas y humedales, poniendo en valor también los humedales costeros de la región.
Matías Canovas Sepúlveda, Capitán de Puerto y Capitán de Corbeta, indicó que esta campaña “es un trabajo en conjunto con la Municipalidad de La Serena, también con la SEREMI Medio Ambiente y la ONG Red Aves, principalmente el trabajo de todos va contribuyendo a proteger las temporadas de nidificación”. Además, señaló que una de las ideas que se está evaluando es entregar para la próxima temporada, un inserto informativo que permita educar a las personas con permisos especiales para el ingreso con vehículos a las playas y que muchas veces por desconocimiento, le hacen daño al medio ambiente.
La Región de Coquimbo posee una red de al menos 17 humedales costeros distribuidos de norte a sur, desde el humedal de La Boca en la comuna de La Higuera hasta el humedal de Quilimarí en Los Vilos. Estos ecosistemas integran playas, dunas y humedales, que son los sitios de descanso, alimentación y nidificación de aves playeras y otras especies claves, que están expuestas además del tránsito ilegal de vehículos motorizados, a perros asilvestrados y residuos generados, por quienes transitan en estos espacios fundamentales para mantener el equilibrio en toda la biodiversidad presente.