Resultados de la investigación coordinada técnicamente por la Seremi del Medio Ambiente y financiada por el FNDR, fueron dados a conocer a través de la realización de talleres online.
Con la recomendación de desarrollar proyectos que permitan contribuir a la sustentabilidad y protección del río Loa, concluyó, luego de dos años de investigación, el estudio destinado a diagnosticar el caudal ambiental de este importante sistema acuático para la región de Antofagasta.
La iniciativa denominada “Diagnóstico del caudal ambiental del río Loa, región de Antofagasta”, coordinada técnicamente por la Seremi del Medio Ambiente y financiada con recursos FNDR por 260 millones de pesos, abarcó la cuenca del río Loa representado por subcuencas (río Loa Alto, río Loa Medio y río Loa Bajo) y sus tributarios: los ríos Blanco, Chela, San Pedro de Inacaliri, Salado, San Salvador y Quebrada Amarga.
Así lo dio a conocer el seremi del Medio Ambiente, Rafael Castro Meza quien explicó que para el diagnóstico se consideró información a partir de revisión bibliográfica y se realizaron campañas de monitoreo desarrolladas por los ejecutores del estudio, el Centro de Ecología Aplicada (CEA).
Dentro de las principales conclusiones a las que llegó la investigación, indican que la salinidad de sus aguas aumenta gradualmente a lo largo del desarrollo del río, llegando a tener altos niveles de salinidad en las zonas más bajas. En relación a sus usos, destacan las actividades recreativas y culturales; y presiones como las extracciones de agua para usos productivos y de aprovisionamiento y la descarga de aguas servidas, entre otras. Además, se identificó la biota y especies presentes en el río y riberas, entre las que destaca la presencia del pejerrey del Loa, una especie en peligro de extinción.
Castro Meza precisó que “en general, el diagnóstico integrado del estado ambiental actual de la cuenca del río Loa y sus tributarios respecto del Índice integrado de vulnerabilidad (compuesto por subíndices de biota, calidad de agua, hábitat fluvial y estresores) indica una vulnerabilidad general media alta. De allí la importancia de desarrollar iniciativas que nos permitan garantizar su sustentabilidad y su protección”.
Las conclusiones precisan además, que el caudal ambiental, es decir el que permite sustentar el ecosistema, así como los medios de subsistencia y bienestar de las personas que dependen de este ecosistema, que con los caudales de agua y presiones actuales, no se alcanza a satisfacer la demanda para todos sus usos, en todos los tramos del río.
A partir de estos resultados, la investigación concluye que deberá ejecutarse una cartera de proyectos que considera: la definición de alternativas de abastecimiento de recurso hídrico para bajar la presión sobre el río Loa; recuperación de sitios de relevancia ambiental y desarrollar una gestión más efectiva del territorio.
Cabe destacar que los resultados de este diagnóstico fueron dados a conocer públicamente a través de la realización de talleres online dirigidos a servicios públicos, actores locales, comunidades y contraparte técnica.
El documento completo para consulta, estará disponible en la página web: www.mma.gob.cl/antofagasta